El Partido Popular inmerso en una encrucijada
Damián Martínez Aguilar / Desde Jaén. Se cumplen catorce meses de la toma de posesión como presidente del Gobierno de Mariano Rajoy, catorce meses de subidas como han sido IVA, IRPF, copago en los medicamentos, etcétera, recortes en las pensiones, salud, educación, etcétera.
Todo esto da al traste con lo pronunciado en su toma de posesión donde entre otras cosas decía: “siempre hablaré claro y a cada cosa le llamaré por su nombre, es decir, al pan, pan y al vino, vino”, quizás pensó que los españoles nos tragaríamos esas mentiras, a los hechos me remito. La sátira de mentiras del presidente como de sus ministros es tan amplia que no habría espacio donde meterlas. Antes de que estallara el caso de Luis Bárcenas el cual fue como una bomba de relojería, el Gobierno y el PP estaban en entredicho con el caso Gürtel, donde algunos políticos no salieron bien parados. El caso Bárcenas no viene de ahora, lo que ocurre es que estuvo callado hasta que alguien le tocó las narices y Bárcenas estalla y además con unas amenazas donde viene a decir: “Si yo piso la cárcel, arrastro con migo a todo el que pueda”, entonces es cuando tanto el gobierno como el PP se ponen en guardia y María Dolores de Cospedal dice en una rueda de prensa con la voz entrecortada: “Que cada palo aguante su vela”, pero lo que no esperaba ella es toda la mierda que iría saliendo y el tufillo que se viene percibiendo desde el PP. Mariano Rajoy dijo fuera de nuestras fronteras. “Todo es falso, salvo algunas cosas”, ¿qué nos quiso decir a los españoles que no sepamos ya?, sabemos que hay más mierda escondida y que por alguna razón no quieren deshacerse de ella, pero la corrupción de Luis Bárcenas y otros políticos la tienen encima de la mesa el Gobierno y el PP, que harán con ella, ¿se la comerán y después la vomitarán? O harán como hasta ahora, que la paguen los españoles y los corruptos que sigan actuando a sus anchas. El presidente del Gobierno tiene que vacunarse contra la corrupción y demostrar a todos los españoles que es capaz de sacar de su partido y del gobierno a quienes haga falta y no permanecer en la isla que el mismo a tenido a bien elegir y no dar la cara, las declaraciones de un presidente de Gobierno, se hacen en su país y no en Bruselas, Alemania, etcétera, países estos como el resto que a la postre se están riendo de todos los españoles. Los nombres y apellidos de la mayoría de los corruptos los conocemos de sobra y sin embargo se nos siguen negando y mientras Luis Bárcenas esconde veintidós millones de euros en Suiza y se marcha a esquiar a Canadá y en España con lo que está cayendo donde los ciudadanos se suicidan porque no pueden pagar su hipoteca, padecemos el paro de casi seis millones, se está pasando hambre, etcétera. El Gobierno sigue impasible después de montarle dos huelgas generales y miles de manifestaciones, pero lo único que se atreve a decir es que todo es mentira o comparar como lo hace Javier Arenas, diciendo que el momento actual es como el 11-M, esto no es de recibo, este político se tubo que ir aburrido de Andalucía porque fue incapaz de hacer nada por ella. Este no es el cambio que Mariano Rajoy prometía en su precampaña electoral, aunque para ser realistas no dijo absolutamente nada, tanto es así, que ni tan siquiera tuvo la valentía de “desflorar” la margarita y decirnos de verdad que es lo que pensaba hacer una vez llegado a La Moncloa. Muchas veces me pregunto si de verdad tanto el presidente como sus ministros están preparados para regir los destinos de España, sinceramente lo que pienso es que están pegando demasiados palos de ciego al agua, pero sin tener la seguridad de acertar, al menos esto es lo que se está percibiendo en la calle. El gobierno debería pensar que para mantener a tanto “chorizo” y corrupto como tenemos en nuestro país se deberían de dar más licencias para la instalación de panaderías, pues con las existentes no se puede fabricar el pan necesario, pues el número es tan elevado que hemos llegado a perder el hilo. Tanto Mariano Rajoy como el PP están perdiendo tantos puntos que hoy están por debajo de un 20% tanto en intención de voto como el de imagen, que pena que les esté pasando esto, cuando presumen de que ganaron las generales por una mayoría absoluta, es cierto, pero esa mayoría absoluta los va a enterrar vivos y todo por no querer reconocer sus errores, sus engaños, negándoles a los ciudadanos el pan y la sal, haciéndonos ver que nos puede ir peor, pidiendo el presidente públicamente en una cadena de televisión “que teníamos que trabajar más y cobrar menos”, que desfachatez por su parte, pero lo que no sabíamos los ciudadanos es que él se había subido el sueldo un 20%, ¿esto es de recibo?, esto se llama tener la cara muy dura y demostrarnos que él no predicó con el ejemplo. Deduzco, que si esto lo hace un presidente de Gobierno, por la misma regla de tres no quiere entrar al trapo en el caso Bárcenas, primero su partido dijo que se le había dado un finiquito de cuatrocientos mil euros, después que el PP pagó al extesorero en 2011 y 2012 el IRPF y la Seguridad Social y ahora resulta que su relación laboral sigue vinculado al partido y recibiendo su salario, todo son mentiras, me van a permitir que yo me pregunte: ¿Será que la corrupción la tenemos como pecado mortal? ¿La corrupción como mal menor es un oficio que se aprende? ¿Es España una guarida de chorizos y corruptos? Todo esto y más me atrevo a decir que casi todos los españoles nos lo preguntamos, menos los corruptos y los que son dueños de lo ajeno, por todo ello quiero terminar con el siguiente mensaje: “quien limpia a fondo, siempre tiene basura que esconder”.