El paraíso de la basura poligonera

Jesús Vicioso Hoyo/Jaén
No habrá todavía muchas empresas instaladas en las calles de la ampliación del polígono industrial Los Olivares, pero lo que sí ya se acumula es basura por doquier. Los montones de escombros copan no solo el interior de los solares, sino también las aceras. Incluso coches calcinados son ya parte del entorno.

    16 ene 2012 / 11:44 H.

    Lejos de estar preparadas para albergar nuevas instalaciones industriales, las calles de la ampliación del principal foco empresarial de la capital solo almacena desechos materiales de todo tipo, que convierten la zona en una auténtica “isla paraíso” en la que recalan aquellos desaprensivos que desean deshacerse con suma facilidad, y con total impunidad, de cualquier cosa que ya no tenga hueco en sus propiedades. De ahí que haya cuasi salones de estar depositados en mitad de la espacio “sin ley”, con destartalados sofás, sillones, mesas y estanterías tiradas sin consideración. Después se pueden observar múltiples enseres desfasados, como cajas de televisores de tubo y monitores de ordenadores antiguos que ya no encontraban sitio en la vida de sus anteriores propietarios y que lejos de buscar el lugar adecuado para tirarlos, los dejaron al amparo del “desierto” del polígono, donde también “duermen” colchones destrozados.
    Igualmente, en toda la ampliación del polígono industrial hay una ingente cantidad de bolsas de plástico y, sobre todo, decenas de montones de escombros de obra entre los que resaltan toneladas de ladrillos, kilos de azulejos e incluso restos de váteres y lavabos rotos que protagonizan la imagen de la parte nueva de Los Olivares. Por si fuera poco, hay dos vehículos calcinados que están “aparcados”  apaciblemente en otra de las calles, como si el lugar fuese un desguace abierto y sin control. Y todo esto no sería un problema si el quid de la cuestión no fuera que la basura no deja de llegar y de acumularse en la zona llamada a completar la riqueza industrial de la capital.