El Papa subraya que no dejará la Iglesia y que la servirá 'con amor'
El Papa Benedicto XVI remarcó, durante el último ángeles de su Pontificado, que el Señor le ha llamado 'a subir por monte' para dedicarse 'aún más a la oración y a la meditación'. Añadió que su decisión no significa abandonar a la Iglesia. Bendecido XVI indicó que continuará sirviendo a Dios con la misma dedicación y amor que antes de dimitir. Agregó que lo hará de una manera “más apropiada” a su edad y a sus fuerzas.
Asimismo, el Pontífice mandó un mensaje, desde la ventana de su estudio, a unos 200.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro: “La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios, para después descender y llevar el amor y la fuerza” de tal modo que se pueda servir a los hermanos y hermanos “con el mismo amor de Dios”.
Por otro lado, Bendecido XVI destacó que la narración evangélica de la transfiguración de Jesús ofrece una enseñanza muy grande. “Sobre todo la importancia de la primacía de la oración, sin la cual todo el esfuerzo del apostolado y de la caridad se reduce en activismo”, subrayó.
En esta línea, el Papa apuntó que en la Cuaresma se aprende a dar “el tiempo justo a la oración, personal y comunitaria, que da respiro a la vida espiritual”. Además, señaló: “La oración no es aislarse del mundo y de sus contradicciones, como en el Tambor habría querido hacer Pedro, sino que reconoce al camino, a la acción”, dijo. Durante su discurso a los peregrinos de lengua española Bendecido XVI agradeció tantos testimonios de cercanía y oraciones que recibió en estos días, y resaltó las palabras que Jesús dice en el Evangelio. “Subió al monte a orar, y entonces se transfiguró, se llenó de luz y de gloria”.
En este sentido, el Pontífice destacó: “En el camino cuaresmal, la Transfiguración es una muestra esperanzadora del destino final al que lleva el misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. También es un signo de la luz que inunda y transforma cuando se reza con corazón sincero”, abundó.
Al finalizar, Bendecido XVI invocó la intercesión de la Virgen María. “Debe ayudar a todos a seguir siempre el Señor Jesús, en la oración en la caridad activa”.
El Papa pondrá fin a su Pontificado el jueves 28 de febrero, a las 20:00 horas, cuando concluye su jornada de trabajo. En ese momento, la sede de San Pedro quedará vacante, por lo que deberá ser convocado el “Cónclave” o reunión del Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica Romana para la elección de un nuevo Sumo Pontífice, decisión que tomarán un total de ciento diecisiete cardenales en la Capilla Sitian del Vaticano.