El Papa advierte de corrientes culturales 'cada vez más hostiles' al cristianismo

El Papa Benedicto XVI ha advertido de las 'nuevas y potentes' corrientes culturales que han surgido en EE UU 'cada vez más hostiles' al cristianismo y que, su juicio, han 'erosionado' el consenso sobre  la naturaleza de la realidad y del bien moral, durante su discurso a  un grupo de prelados de la Conferencia de Obispos Católicos de  Estados Unidos a los que ha recibido al final de su visita 'ad limina'. 

    19 ene 2012 / 18:41 H.

    "En EE UU, ese consenso, tal y como está inscrito en sus documentos  fundacionales, hundía sus raíces en una visión del mundo basada no  sólo en la fe sino en el compromiso con determinados principios  éticos derivados de la naturaleza y del Dios de la naturaleza. Hoy,  ese consenso se ha erosionado significativamente debido a las nuevas  y potentes corrientes culturales", ha subrayado. Ante esta situación, ha destacado que la Iglesia de EE UU está  llamada a proclamar el Evangelio y tiene "un papel crítico" que  desempeñar "en la lucha contra las corrientes culturales que, sobre  la base de un individualismo extremo, tratan de promover el concepto  de libertad separado de la verdad moral".  Además, ha apuntado que la separación legítima de la Iglesia y el  Estado "no puede interpretarse en el sentido de que la Iglesia debe  guardar silencio sobre ciertos temas, ni de que el Estado opte por no  tener en cuenta la voz de los creyentes comprometidos a la hora de  determinar los valores que decidirán el futuro de la nación". Por ello, ha señalado que es preciso que toda la comunidad  católica estadounidense sea consciente de las "graves amenazas" que,  a su juicio, sufre el testimonio público de la Iglesia en cuestiones  morales, debido a "un laicismo radical cada vez más difundido en los  ámbitos político y cultural". Particularmente, ha remarcado que "suscitan preocupación ciertos  intentos de limitar la más inapreciable de las libertades de América,  la libertad de religión". "Muchos de vosotros habéis señalado las  tentativas específicas para negar el derecho de objeción de  conciencia por parte de individuos e instituciones católicas con  respecto a la cooperación en prácticas intrínsecamente malas. Otros  me han hablado de una preocupante tendencia a reducir la libertad  religiosa a la simple libertad de culto", ha añadido. En este sentido, ha indicado que es necesario "un laicado  católico, bien formado", dotado de "un fuerte sentido crítico ante la  cultura dominante y de coraje para hacer frente a un secularismo  reductivo que quiere deslegitimar la participación de la Iglesia en  el debate público sobre las cuestiones que determinan el futuro de la  sociedad estadounidense". Finalmente, el Pontífice ha agradecido a los prelados sus  esfuerzos por mantener contactos con los católicos que se dedican a  la política y ayudarles a comprender su responsabilidad personal a la  hora de dar un testimonio público de su fe, "especialmente con  respecto a los grandes problemas morales de este tiempo: el respeto  de la vida como don de Dios, la protección de la dignidad humana y la  promoción de los auténticos derechos humanos".