El orgullo de ser libre

Cada año en los primeros días de verano las manifestaciones del Orgullo Gay inundan de color, música y reivindicaciones muchas ciudades del mundo.

    13 jul 2014 / 22:00 H.

    Triángulos rosa y negros en recuerdo de la masacre que sufrió este colectivo en los campos de concentración nazi, cientos de banderas ondean al viento mostrando el orgullo de ser libre, amar a quien quieren y mostrarse como son. Gritos en defensa de los derechos humanos poniendo voz a los que no solamente tienen mordazas sino que son perseguidos, humillados, violados y condenados a muerte por amar a personas de su mismo sexo o cambiar su identidad de género. Pancartas en contra de los recortes ideológicos que no son pocos.

    Son muchos los homofóbicos que consideran estas manifestaciones como una mascarada grosera y ordinaria sin pararse a pensar que detrás de cada pluma y cada disfraz multicolor se esconden millones de historias llenas de sufrimiento, vejaciones, discriminación y acabada la fiesta cada uno vuelve a lo cotidiano para vivir su opción sexual con la normalidad que su entorno le permita. Aún nos queda mucho camino por recorrer.