El número de muertos por el tifón 'Washi' en Filipina supera los mil

El número de personas que han muerto en la isla filipina de  Mindanao a causa de los efectos del tifón 'Washi' ha superado las  mil, mientras los cientos de damnificados que han tenido que  desplazarse intentan recuperar sus vidas y las autoridades entierran  a decenas de víctimas en ciptas de hormigón.

    21 dic 2011 / 17:36 H.

    El director ejecutivo del Consejo Nacional de Gestión y Reducción  del Riesgo de Desastres, Benito Ramos, ha informado este miércoles de  que desde el sábado pasado, cuando se produjo el tifón, al menos  1.002 personas han fallecido y varias decenas han desaparecido en  Mindanao como consecuencia de los aludes de tierra, las riadas y la  caída de ramas y troncos. 'Washi' es uno de los tifones más destructivos que ha pasado por  Filipinas desde 2008, cuando 'Fengshen' causó la muerte de 938  personas, según el Consejo. El tifón que tuvo unas consecuencias más  graves fue 'Thelma', que en 1991 afectó a la ciudad de Ormoc (en la  isla de Leyte), donde dejó más de 5.000 víctimas mortales. Rosalina de Guzmán, del departamento de datos de la agencia  meteorológica nacional, ha declarado a la agencia Reuters que 'Washi'  ha dejado más de 180 milímetros de lluvia durante un periodo de 24  horas en Mindanao, más de lo que se suele registrar en la zona  durante un mes de diciembre entero, 113 milímetros.
    En esta ocasión, la mayoría de las víctimas han fallecido en las  ciudades de Cagayán de Oro e Iligan y más de 275.000 personas se han  quedado sin hogar. Muchas de ellas se alojan en alguno de las decenas  de centros de evacuación. Una parte de los desplazados han vuelto este miércoles a esas  localidades para rehacer sus vidas y reconstruir sus viviendas. "No  tenemos otro lugar a donde ir más que a nuestras casas", ha explicado  una mujer, Marina, a la cadena de televisión ANC. "Tenemos que seguir  con nuestra vida, reconstruir nuestra casa y olvidar esta tragedia",  ha añadido. Algunos desplazados han pasado la noche en la calle porque los  colegios, iglesias, gimnasios y bases militares están saturados.