El noble carácter solidario y altruista de todos los jiennenses
Son ya nueve las ediciones que suma el Festival Taurino contra el Cáncer, una trayectoria que da idea de que, cuando se trata de solidaridad, los jiennenses responden siempre con mucho más de lo que se les pide. El festejo que se desarrolló este pasado sábado en el coso taurino de La Alameda dejó constancia de que un acontecimiento que se organiza de manera altruista no está reñido en absoluto con la calidad y, por supuesto, con la profesionalidad de los que participan y hacen posible la corrida.
El jiennense de adopción Enrique Ponce se pone al frente desde la primera convocatoria de esta cita para que el resultado sea siempre el mejor, una entrega que cuenta con la respuesta entregada de sus paisanos. Porque ese es siempre el éxito de este festival, la magnífica acogida con la que cuenta, incluso, con la meteorología en contra. Este pasado sábado llovía desde primera hora y lo estuvo haciendo de manera intermitente también durante el desarrollo de la corrida, pero se abrieron los paraguas y todo continuó con absoluta brillantez. En este caso es cierto el tópico de que cuando se anuncian toros llega la lluvia, pero también, que el agua no deslució en absoluto lo que se esperaba de los toreros en el albero. Enrique Ponce, Manuel Jesús, “El Cid”; José María Manzanares, Jesús Martínez, “Morenito de Aranda”; Luis Miguel Casares y el rejoneador de la tierra, Álvaro Montes, dejaron muestra sobrada de su maestría y dieron al público que aguantaba bajo la lluvia la mejor de las recompensas a su esfuerzo solidario. En suma, una tarde en la que todos ganaron y disfrutaron pero, sobre todo, las familias de afectados por una terrible enfermedad que se ha convertido casi en una plaga de este siglo XXI. Sin el respaldo incondicional de la sociedad a la impagable tarea de esta y otras entidades altruistas sería imposible. Jaén siempre responde, un noble rasgo del carácter jiennense que se deja ver cada vez que se reclama.