El Museo Íbero, más cerca
El futuro Museo Ibero busca su plan museológico, las líneas maestras de lo que será el contenido de este ansiado continente tan castigado por los reiterados retrasos e incumplimientos desde que se colocara la primera piedra en septiembre de 2009. Por eso ya, directamente, no se dan fechas para nada relacionado con esta infraestructura. Acaban de darse a conocer las líneas maestras que conforman este proyecto, que se prevé esté terminado para el próximo otoño, aunque sin avanzar todavía cuándo podrá abrir sus puertas el centro en sí y ser visitado por el público en general.
Con cerca de treinta millones de inversión, la infraestructura es una de las de mayor envergadura que construye la Administración autonómica en la capital en la actualidad, con once mil metros cuadrados, de los que más de tres mil se destinan a zona expositiva. Un continente excepcional para un contenido que recogerá obras calificadas como excepcionales, alrededor de 3.500 piezas procedentes de los conjuntos iberos de Cerrillo Blanco, de Porcuna y El Pajarillo, de Huelma, dos excavaciones de un valor de alcance mundial. Además, tendrán también cabida hallazgos recientes los de la necrópolis de Piquía en Arjona o los relacionados con la Batalla de Baécula. Por fin los tesoros que han ido viendo la luz en las excavaciones podrán mostrarse como merecen al público, un atractivo cultural y turístico del que se espera mucho. Será importante ser capaces de gestionarlo. Aunque la buena noticia llega en plena campaña electoral, no deja de serlo. Todo lo que sea avanzar en este esperado proyecto, que debería haber terminado en 2012, es bienvenido. Solo hay que permanecer expectantes y alerta para no permitir ni una sola demora más.
Con cerca de treinta millones de inversión, la infraestructura es una de las de mayor envergadura que construye la Administración autonómica en la capital en la actualidad, con once mil metros cuadrados, de los que más de tres mil se destinan a zona expositiva. Un continente excepcional para un contenido que recogerá obras calificadas como excepcionales, alrededor de 3.500 piezas procedentes de los conjuntos iberos de Cerrillo Blanco, de Porcuna y El Pajarillo, de Huelma, dos excavaciones de un valor de alcance mundial. Además, tendrán también cabida hallazgos recientes los de la necrópolis de Piquía en Arjona o los relacionados con la Batalla de Baécula. Por fin los tesoros que han ido viendo la luz en las excavaciones podrán mostrarse como merecen al público, un atractivo cultural y turístico del que se espera mucho. Será importante ser capaces de gestionarlo. Aunque la buena noticia llega en plena campaña electoral, no deja de serlo. Todo lo que sea avanzar en este esperado proyecto, que debería haber terminado en 2012, es bienvenido. Solo hay que permanecer expectantes y alerta para no permitir ni una sola demora más.