El mundo alternativo se despide de La Peña

Once ediciones van ya. Once años durante los cuales la ciudad de la Peña se ha convertido en el escenario perfecto para albergar el sonido “más indie”, ese ritmo que tan de moda está en el panorama actual. Vértigo Estival, el festival de música independiente de Martos, se despidió no sin antes dejar conciertos y momentos que quedarán para el recuerdo de los amantes de la buena música.

03 ago 2015 / 08:28 H.

La organización destaca, para sorpresa de muchos, las actuaciones de Belako, la primera jornada, y Mercromina, la última noche. Tampoco se olvida de la “paella party” y los desayunos acústicos —una de las novedades de esta edición— en plena calle, que lograron gran éxito de asistencia.

Tras las actuaciones del dúo sevillano My Yellowstone, el joven grupo vasco Belako —que fue una de las grandes sorpresas del festival por su fuerza arrolladora—, el sonido “electrónico” de Montgomery, Layabouts y Neuman, con su directo arrollador e intenso, arrancó la segunda jornada de Vértigo. Lo hizo, primero, con los desayunos más fiesteros y los conciertos de Rusty River y Señor Blanco. Más tarde sería la “paella party”, que se llenó de asistentes. Baño, arroz y cerveza en mano para seguir la fiesta con Los Sentíos, Crudo Pimiento y pinchadiscos.

Aún quedaba lo mejor por llegar. Una noche cargada de “rollo indie” que calentó motores con todo un clásico de la escena sevillana. Chencho Fernández presentó su estupendo nuevo álbum, Dadá estuvo aquí. Sonidos en castellano que versan sobre una imaginería local repleta de historias agridulces arropadas con un delicioso diálogo de guitarras que se agigantan sobre las tablas. Disco nuevo también ofreció The Ships, The Summer of our lives. Lucieron un sonido lleno de efervescencia pop, guitarras de ensueño y melodías que brillaron como el sol del verano. Los siguientes fueron Mercromina, que dieron uno de los mejores conciertos del festival. La mítica banda albaceteña mostró una gran intensidad y pasión en su “directo”. El broche de oro lo puso Redd Cross, la veterana banda de EE UU de los hermanos McDonald desplegó toda la potencia de sus afiladas guitarras en el escenario Vértigo. “Power Pop” de lujo con “ramalazos punk”. Todo un éxito.