21 ago 2015 / 09:32 H.
Una persona cuando propone darse un paseo por el monte, solo pretende disfrutar. La montaña nos ofrece la posibilidad de gozar de momentos en los que podemos apartar nuestros problemas cotidianos. En nuestra sierra es inadmisible que a la hora de practicar un deporte por el monte, bien sea en bicicleta, corriendo, caminando, estando seguro y teniendo el convencimiento de que la naturaleza, sin duda, no te va a decepcionar con lo que te va a ofrecer. El otro día se encontraron “cepos”, “trampas”, que son todo un peligro para cualquiera, no solo para una persona, también para los animales. Son trampas puestas aposta, son ejecutadas con alevosía, para hacer daño a los que vamos a disfrutar del monte sin producir daño a nadie. Son cepos para disuadir la practica del deportista, para convencer, amedrentar de que por allí no puedes pasar... Por mi parte, siendo amante de la montaña, siendo aficionado al deporte de la montaña, me siento totalmente desilusionado que haya “sujetos” que pongan estas trampas sabiendo que puede hacer daño a otras personas. Es denunciable que encuentres en pleno sendero, veredas, unos cepos, trampas, lazos con agujas de acero cortantes para meterte miedo a la hora de practicar deporte. Hay que actuar en defensa de nuestro monte ante caciques que están convirtiendo nuestra montaña en su patrimonio. Por último mi más enérgica repulsa a estos hechos que suceden cada vez más en nuestra sierra y hacer un llamamiento a las personas amantes de la montaña que debemos de denunciar para que las autoridades actúen realizando las diligencias oportunas y no aceptando estas situaciones en nuestro monte.