El Mirandés de Pablo Infante se cruza en el camino de la salvación

El Real Jaén afronta hoy una batalla de órdago ante un rival directo por la permanencia. El equipo de Manolo Herrero, otra vez con numerosas bajas, visita el Municipal de Anduva, donde le aguarda el Mirandés de Carlos Terrazas y Pablo Infante, protagonista indiscutible del reciente despertar burgalés.

05 abr 2014 / 22:00 H.


El Real Jaén comparece en Miranda de Ebro con la intención de poner la pica en la primera visita de su historia al Estadio Municipal de Anduva, una salida de enorme exigencia a tenor de la trayectoria ascendente que marca su inquilino, el Mirandés. El conjunto burgalés encadena tres victorias en las últimas cuatro jornadas, dinámica que le ha permitido salir a flote y abandonar los puestos de descenso. Una de las claves del resurgir es la contribución ofensiva de Pablo Infante, autor de goles decisivos en este periodo de competición. El mediapunta ya dejó su impronta de calidad en La Victoria y vuelve a perfilarse como principal amenaza para un Real Jaén diezmado por las ausencias. En esta ocasión, el equipo de Manolo Herrero acude a la cita sin su capitán, Fran Machado, baja por una sobrecarga en los isquiotibiales. Tampoco están disponible los centrales Nino Ibarra y Dani Torres y el delantero Álvaro Montero, los tres por lesión, ni Juanma Espinosa, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. Para alivio del técnico iliturgitano, Jona, Servando y Paco Sutil, los otros futbolistas con molestias musculares esta semana, sí viajaron con la expedición, en la que también figura Kitoko, ausente por castigo federativo en el empate ante el Hércules. El Real Jaén, que enlaza tres jornadas sin perder, dejó escapar en La Victoria otra buena oportunidad para abrir distancia con las llamas, de ahí que hoy necesite un marcador alegre para aumentar diferencias con el descenso, todavía a solo dos puntos. En la orilla local, el Mirandés tampoco dispone de la renta necesaria para la tranquilidad. A medio camino entre el ascenso y el descenso, el cuadro burgalés busca dar continuidad a su dinámica para coger el impulso definitivo hacia la élite. Carlos Terrazas, que ya fijó las eliminatorias por el ascenso como objetivo, cuenta con toda la plantilla disponible, a excepción de Mújika y Lucena, todavía convalecientes de sus respectivas lesiones. Además, el técnico vizcaíno recupera a Iván Agustín, ausente por sanción en la victoria a domicilio ante el Numancia.
Si el la batalla promete intensidad por lo que está en juego sobre el tapete, en el apartado sentimental el encuentro tampoco desmerece. Al reencuentro en los banquillos entre Carlos Terrazas y Manolo Herrero, compañeros de viaje  en el Real Jaén, se añade la vuelta a  su antigua casa de Rúper, uno de los refuerzos invernales blancos, al que quizá el encuentro con un viejo  amor le despierte la chispa creativa. A la espera de su oportunidad, los focos alumbran la calva reluciente de Pablo Infante y la zancada de Jona, duelo de figuras que se intuye esencial para el desenlace del partido.