El Messi del futsal deja sin Supercopa al Jaén Paraíso Interior FS

El regreso al teatro de los sueños, el Quijote Arena, se convirtió en un sueño que no tuvo la recompensa de la Supercopa de España, pero sí el reconocimiento por llegar a disputar un partido de estas características y por presumir de una afición “10”, que ofreció una lección de apoyo durante los 40 minutos.

06 sep 2015 / 10:17 H.


Tener en tu equipo al Messi del fútbol sala es una garantía de éxito y fiabilidad a la hora de luchar por títulos. Si a esto se le añade que está acompañado de una constelación de estrellas, el Movistar es una máquina casi invencible y el favorito número uno para ganar las competiciones de esta temporada. Ricardinho domina todos los registros, ejerce de líder en la pista y merece la pena pagar una entrada para ver las jugadas y acciones que realiza. Es un espectáculo su puesta en escena que, en algunas ocasiones, desesperó al Jaén Paraíso Interior. A su lado tiene a escuderos y estrellas. Humberto conoce su misión en este equipo. Marcó los tres goles del primer periodo ante un equipo amarillo frágil en defensa y fallón en los pases, que solo estuvo cómodo en la pista con el 2-0 en contra. No aprovechó tres claras ocasiones de gol y ahí casi sepultó sus opciones de remontada ante un rival motivado y que tenía bien aprendida la lección tras la victoria de la máquina amarilla ante el Barcelona.
El campeón de la Copa de España lo pasó mal. Fue un acoso y derribo en los diez primeros minutos. Presión, oportunidades y hambre de títulos exhibió el Movistar, que cerró este tiempo con un nuevo gol que casi dejó decidida la Supercopa. El guion del segundo acto en el Quijote Arena, cómo no, tuvo como protagonista al mago portugués. Aprovechó un balón suelto para anotar tras dar el balón en el larguero. Exquisita y maravillosa la definición. Ahí terminó la Supercopa. El Jaén Paraíso Interior no se rindió, pero enfrente tenía a un gigante que es historia de este deporte. Bajó el pistón el conjunto de Velasco y sus jugadores buscaron más el lucimiento personal. Eloy Rojas, a cinco minutos para el final, ejerció de portero-jugador en busca de una reacción que parecía una utopía. Pero este equipo tiene, ante todo, alma, corazón y confianza en su propuesta. En un abrir y cerrar de ojos marcó dos goles por medio de sus dos pistoleros: Emilio Buendía y Dani Martín.
El “rey” del futsal mundial estaba desconcertado, pero fue un espejismo y en dos minutos Rafael y Ricardinho pusieron las cosas en su sitio y decidieron el partido. El “10” del Movistar apareció justo a tiempo y suyo fue el último tanto de la final. Tenía que ser él. Dos goles y tres asistencias para dejar su sello personal en un encuentro bien estudiado por Velasco. La lógica volvió al Quijote Arena y la Supercopa se fue para Torrejón de Ardoz por undécima vez en la historia de la competición. El Jaén Paraíso Interior tiene que pensar ya en la nueva temporada, donde sus objetivos serán volver a jugar la Copa de España y clasificarse para las eliminatorias de ascenso. Con el apoyo del público tiene parte del camino recorrido, aunque la campaña se presenta difícil porque todos los rivales se han reforzado con jugadores de prestigio nacional e internacional para tener las mismas aspiraciones que el Jaén Paraíso Interior FS. La próxima semana empieza la Liga y los jiennenses volverán a jugar ante el Movistar Inter, pero en esta ocasión en el Pabellón de La Salobreja. En juego no habrá un título, pero sí tres puntos ante el supercampeón de España y el mejor equipo del mundo. Todo un reto.