El Mercado de Abastos de Jaén

El ritmo de vida de la sociedad actual es fuertemente ajetreado. Hay familias que en el mejor de los casos, los dos progenitores trabajan, cada uno con sus horarios. Y al llegar a casa, aun faltan segundas obligaciones como ayudar con los deberes, limpiar, recoger y hacer la compra. Y a veces vemos la compra como un gran problema, como un sacrificio o cita mensual imprescindible y meramente necesaria. Estamos acostumbrados a ir a comprar por obligación, esto es, cuando no nos queda otra que ir al “supermerca-do” y hacer un macro-pedido familiar y que te lo lleven a casa. Pero qué es esto, ¿dónde queda el “mercado a secas o el pequeño comercio”? ¿Por qué perdemos las buenas costumbres? Usar la iniciativa de parking y carritos que coges con una moneda de un euro, es una opción rápida y te saca de un apuro, pero a mí nadie me quita mi buena costumbre matutina de subir al Mercado de Abastos y poder elegir los productos frescos y de calidad. Y esta reflexión la hago porque hace poco subí a comprar algunas cosas ya que llevaba tiempo sin ir, y terminé llevándome de todo. Desde pescado y fruta, hasta café y frutos secos. Como ciudadano de soy de Jaén, pienso que no hay que perder las buenas costumbres, sino que hay que remontarlas y darles una segunda oportunidad. Así que, paisano, te animo desde mi más sincero consejo, a que hagas un pequeño hueco en tu agenda y te pases por el mercado, que tanta vida tiene. 

    07 may 2014 / 22:00 H.