El Mediterráneo se secó hace 6 millones de años

El mar Mediterráneo llegó casi a secarse hace unos seis millones de años, al quedar aislado de los océanos durante un largo periodo de tiempo, debido el actual levantamiento tectónico del Estrecho de  Gibraltar.

    09 dic 2009 / 19:50 H.

    Así, cuando las aguas del Atlántico encontraron de nuevo un camino  a través del Estrecho, llenaron el Mediterráneo con la mayor y más  brusca inundación que ha conocido nunca la Tierra. La cuenca  mediterránea, entonces un enorme desierto a 1.500 metros de  profundidad, tardó en llenarse de unos meses a dos años, según  explican investigadores del Consejo Superior de Investigaciones  Científicas (CSIC).  Hasta ahora, se pensaba que este mar en medio de las tierras había  tardado en llenarse de 10 a 10.000 años. Según publica 'Nature', la  enorme descarga de agua, iniciada probablemente por el hundimiento  tectónico del Estrecho y el desnivel de ambos mares -- de unos 1.500  metros --, llegó a ser 1.000 veces superior al actual río Amazonas y  llenó el Mediterráneo a un ritmo de hasta 10 metros diarios de subida  del nivel del mar. 

    De hecho, la inundación que reconectó el Atlántico con el  Mediterráneo provocó en el fondo marino una erosión de cerca de 200  kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura.  Uno de los responsables de la investigación del CSIC, Daniel  García-Castellanos, que trabaja en el Instituto de Ciencias de la  Tierra Jaume Almera, en Barcelona, detalla que la inundación que puso  fin a la desecación del Mediterráneo fue "extremadamente corta".  "Más que parecerse a una enorme cascada debió consistir en un  descenso más o menos gradual desde el Atlántico hasta el centro del  Mar de Alborán, una especie de megarrápido por donde el agua circuló  a cientos de kilómetros por hora. Como consecuencia, el canal erosivo  que atraviesa el estrecho tiene unos 500 metros de profundidad y  hasta ocho kilómetros de anchura, y se extiende a lo largo de unos  200 kilómetros entre el Golfo de Cádiz y el Mar de Alborán", añadió.

    PROBLEMA INESPERADO
    Cuando hace unos años los ingenieros del túnel que debía unir  Europa y Africa estudiaron el subsuelo del Estrecho de Gibraltar se  encontraron con este problema inesperado: un surco de varios cientos  de metros de profundidad, rellenado por sedimentos poco consolidados.  Los geólogos y geofísicos en los años 90 pensaron que esta enorme  erosión había sido producida por algún río de gran caudal durante la  desecación del Mediterráneo. "Esperamos que el artículo contribuya, en cierta medida, a  planificar las obras del túnel para unir Europa y Africa. El trabajo  se basa en buena parte en los estudios preliminares de ese proyecto,  muy condicionado por la presencia de ese canal erosivo que nosotros  relacionamos con la inundación. Sería cerrar un bello círculo que  nuestra investigación acabara contribuyendo a la construcción del  túnel con nuevo conocimiento", apunta García-Castellanos.