El matrimonio
Desde Girona. La Corte Suprema de EE UU ha declarado inconstitucional la definición de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Lo que ocurrió en España y ahora acaba de ocurrir en EE UU, como también hace unas semanas en Francia, es una redefinición del concepto natural del matrimonio que viene a despojar a la sociedad del núcleo mismo del progreso humano, basado en la familia natural donde los hijos tengan padre y madre.
La ideología de género abre así una nueva brecha en su objetivo de destruir la cultura y la civilización (deconstrucción lo llaman) que han dado su razón de ser al mundo occidental, en lo que bien puede considerarse como una carrera hacia el suicidio colectivo. La Iglesia norteamericana ha visto en esta grave sentencia un reto para redoblar su testimonio en defensa de la institución matrimonial, una tarea, pienso, que compete a toda la cristiandad en el mundo entero y en todos los tiempos. El Papa, hace tan solo unos días, habló claro sobre el matrimonio formado por un hombre y una mujer y el derecho de los hijos a tener padre y madre.
Pedro J. Piqueras Ibáñez