El más fotografiado del día

Se estrenó el 29 de agosto de 2014 y fue una de las películas más taquilleras del año. Pocos amantes del cine, o al menos habituales a las salas, se quedaron sin verla. Catorce meses después, volvió a las pantalla en Jaén y llenó otra vez. La razón es bien sencilla: El Niño protagonizó un nuevo Encuentro con el Cine Español de la Diputación, y estuvieron en La Loma su director, Daniel Monzón, y especialmente tres de sus actores, el popular Jesús Castro a la cabeza, Jesús Carroza y Said Chatiby. Este “interés” se mostró también antes de la proyección, en el habitual encuentro con la prensa que se celebra en el Palacio Provincial. A sus puertas, un buen número de seguidores esperaron a los protagonistas de El Niño para saludarlos y hacerse la clásica foto de rigor, a los que atendieron amablemente. Después, junto con el diputado de Cultura, Juan Ángel Pérez, reflexionaron sobre la película y desvelaron algunas de las anécdotas.

13 nov 2015 / 12:07 H.


Daniel Monzón volvía a Jaén después de presentar a finales de los noventa, también en estos encuentros con el cine, El corazón del guerrero. Ahora regresaba con la que, dijo, es su última película, al menos, hasta el momento. “Espero que me dejen hacer alguna más”, bromeó. Y no le ha ido nada mal. Fue una de las películas del año 2014, uno de los mejores que ha vivido el cine español. El Niño fue la responsable de ello, junto a las exitosas Ocho apellidos vascos y La isla mínima. Monzón se remontó al origen del guion, que escribió con Jorge Guerricaechevarría. Los vídeos que los policías grababan en las persecuciones de los traficantes en el Estrecho y las versiones con bacalao como banda sonora que colgaban los jóvenes en la red como respuesta. Un juego con “mucha plástica” que el director documentó para hacer una película “llena de verdad”, la del narcotráfico en una zona con un choque de fuerzas impresionante. Todo contado sin efectos especiales, “rodado sin trampa ni cartón”, pero contagiando toda la adrenalina al espectador.
Gran parte de la culpa de su éxito fue, muy probablemente, la elección del reparto para dar vida a traficantes y policías. Lo explicó el director. De frente tenía a gente joven, fresca, como Jesús Castro o Said Chatiby, que se estrenaban con esta película, con actores de la talla de Luis Tosar, Eduard Fernández, Sergi López y Bárbara Lennie. De hecho, el cineasta contó que preparó las escenas de unos y otros por separado, sin que se vieran, ni conocieran, hasta una última lectura, para no perder esa frescura y también la distancia entre los dos mundos que unos y otros representan. El castin también protagonizó varias de las anécdotas que relataron el director y los actores. Más de 5.000 personas se presentaron, contó el director. Jesús Castro no tenía más pretensión que perder un par de horas de instituto. Se presentó, esperó y, antes de hacer la prueba, se cansó y se marchaba, cuando la directora de castin lo detuvo. De ahí, a ser uno de los actores de moda del cine español, la historia es más conocida. Lo que sí aseguró fue que la llamada de Daniel Monzón para darle la noticia de que tenía el papel protagonista, justo el día de su cumpleaños, fue el mejor regalo que le han hecho nunca. Algo parecido le pasó a Said Chatiby, que acompañaba a un amigo al castin. Sin querer llegó a ser el actor perfecto para algunas de las “escenas más complicadas de la película”.