El Mancha Real iguala en Ávila y la eliminatoria se decidirá en la vuelta 0-0

  
La segunda eliminatoria de ascenso a Segunda División B se decidirá en el encuentro de vuelta. El empate a cero registrado en el Estadio Adolfo Suárez de Ávila deja la eliminatoria abierta, aunque la imagen ofrecida por el equipo que entrena José Jesús Aybar invita a la esperanza. 
La primera parte se caracterizó por el equilibrio entre ambos conjuntos. Arrancó con un Atlético Mancha Real valiente en ataque. El cuadro de Aybar gobernó el balón en los primeros compases ante un Real Ávila bien organizado en todas sus líneas. La primera ocasión del compromiso, sin embargo, tuvo sello local. En el minuto siete, Barrera no logró materializar una asistencia desde la banda derecha de Javi Rodríguez. Replicó el cuadro provincial con un pase en profundidad de Negro que dejó solo a Álex ante el meta Félix, pero el colegiado señaló un fuera de juego algo dudoso. El primer contratiempo para el equipo verdiblanco llegó con la lesión del capitán Bolaños, que tuvo que abandonar el terreno de juego  pasado el cuarto de hora de partido. Juanito entró en su lugar. Tras un tramo sin acercamientos a ambas porterías, el Mancha Real pudo abrir el marcador a siete minutos del descanso. Chico, que volvió a hacer gala de una enorme jerarquía en defensa, no alcanzó a rematar, en posición inmejorable, un saque de esquina lanzado desde la izquierda por Nando. Fue la mejor ocasión visitante en el primer tiempo. El Real Ávila la tuvo al filo del intermedio, pero Barrera, el futbolista más destacado del cuadro que dirige Manzano, no logró superar a Mendoza con un disparo desde el vértice del área.  
Si el Atlético Mancha Real ofreció buenas sensaciones en el primer acto, mejoró todavía más tras la reanudación. Una de las claves estuvo en la apuesta ofensiva realizada por Aybar a los sesenta y tres minutos.  El técnico retiró del campo a Chemi y dio entrada a Cobo, un lateral por un futbolista de claro perfil atacante. La presencia del fino extremo del Mancha Real le dio otra dimensión al juego verdiblanco. Fue un peligro constante para la zaga abulense y tuvo en sus botas la mejor oportunidad del partido.    En una internada por banda, Cobo recortó y su disparo se estrelló en el poste. Negro, atento al rechace y con todo a favor, falló de forma incomprensible. Ahí pudo estar la eliminatoria. El Ávila, por su parte, aguantó  hasta que Manzano sustituyó a Barrera, amonestado y algo pasado de revoluciones, para asegurar su presencia en el partido de vuelta, en el que se decidirá una eliminatoria que el Mancha Real, de haber exhibido algo más de acierto, tendría ya encarrilada.