El “maestro Amadou” es absuelto de estafa ya que su engaño es “muy burdo”
La actividad del autodenominado “Maestro Amadou” no es una estafa. Así lo determina el juez José Luis Delgado, quien ha absuelto a este curandero senegalés de haber engañado a un anciano de la capital para que se sometiera a un costoso rito de “medicina africana” que le solucionaría sus problemas de salud. “En estos casos se considera que el engaño es tan burdo que no se produce una estafa”, explica el magistrado en su sentencia. Es decir, que el anciano tendría que haber sabido que el tratamiento en cuestión no servía para nada.

La resolución considera probado que la víctima, que actualmente tiene 76 años, contactó con “el gran astrólogo, científico, espiritualista y curandero africano de confianza” porque sufría varias enfermedades y los médicos no le daban soluciones: “Estaba desesperado”, llegó a decir el hombre en el juicio. Según su testimonio, entregó al “Maestro Amadou” casi 14.000 euros por un tratamiento que se limitó a unos masajes y a que bebiera unos vasos con “un agua amarilla”.
No obstante, el juez —que sigue la jurisprudencia del Supremo— alega que en estos casos no se da “engaño bastante”, uno de los requisitos del delito de estafa. ¿Por qué? Simplemente, porque el anciano tendría que haber detectado que el supuesto tratamiento no servía para nada. “Es un engaño demasiado burdo”, añade la resolución del Penal 3.
El juez razona, además, que fue el propio anciano el que aceptó someterse a las prácticas del curandero africano y que comprende que buscara “de forma desesperada” cualquier tratamiento que pudiera curar su enfermedad. “La esperanza es humanamente entendida, pero la confianza en la magia no puede recabar la protección del derecho penal”, añade el magistrado, citando la doctrina del Supremo. También asegura que no está documentado que la víctima le entregara 14.000 euros al curandero.
Por todo ello, dicta una sentencia absolutoria en un caso en el que la Fiscalía había pedido tres años de cárcel para Amadou S. Eso sí, el juez afirma que el afectado “puede reconducir” su caso a la vía civil “si consigue demostrar que fue inducido por maquinaciones insidiosas”.