El Madrid y el Villarreal, obligados a ganar para seguir en la cabeza
Efe / Madrid
El Real Madrid y el Villarreal comienzan 2009 con la necesidad de un triunfo que impida alejarse más al líder, el Barcelona, en un encuentro en el Estadio Santiago Bernabéu en el que debuta el goleador holandés Klass Jan Huntelaar y puede tener minutos el francés “Lass” Diarra.
El Real Madrid y el Villarreal comienzan 2009 con la necesidad de un triunfo que impida alejarse más al líder, el Barcelona, en un encuentro en el Estadio Santiago Bernabéu en el que debuta el goleador holandés Klass Jan Huntelaar y puede tener minutos el francés “Lass” Diarra.
Si a un Real Madrid-Villarreal nunca le faltan alicientes asociados al buen fútbol, se le suman dos aspectos más con los estrenos de dos jugadores, Lass y Huntelaar, “salvadores” de las lagunas madridistas que lo mantienen a doce puntos del líder, el Barcelona. Juande Ramos no resolverá la duda hasta el último instante. Medita dar la titularidad a Huntelaar, como la nueva referencia ofensiva, o hacerlo debutar en la segunda parte. Al estreno seguro de Huntelaar también se le puede sumar el de Lass Diarra, que comienza en el banquillo ya que su posición la ocupa Gago.
El nuevo año ha devuelto a gran parte de las víctimas de la plaga de lesiones que sufría el Real Madrid. Regresan jugadores importantes como Pepe, Heinze o Sneijder. Vuelve la bautizada por Bernd Schuster como “mejor defensa de Europa” y que también citó Juande en su presentación como técnico blanco. Sergio Ramos regresa al lateral derecho, Pepe y Cannavaro como centrales y Heinze en el costado izquierdo, para el que Juande descarta a Marcelo, hasta la fecha siempre titular en el Bernabéu. No puede volver a enfundarse la camiseta blanca Dani Parejo. De vuelta a casa por Navidad, el canterano ha sufrido un esguince de rodilla que lo deja fuera de la convocatoria junto con Higuaín, la gran ausencia del ataque blanco, por amigdalitis, Miguel Torres con un proceso febril y, por decisión técnica, Codina, Marcelo y Javi García.
El Villarreal, por su parte, quiere comenzar el año con una victoria que lo devuelva a la zona de la Liga de Campeones, aunque para conseguirlo está obligado a ganar en uno de los tres campos donde no lo ha hecho nunca. No lo logró en Valladolid ni en Almería. Mucho menos en las nueve visitas en Liga y una en Copa al Santiago Bernabéu, que hacen de este un campo “maldito” para los castellonenses. Además, es la primera vez que a estas alturas del campeonato el Villarreal se enfrenta con el Madrid igualados a puntos en la tabla, por lo que el triunfo cobraría aún mayor importancia.