El Linares suelta lastre ante el Betis B
El fútbol por fin fue justo con los merecimientos del Linares. El equipo se quitó el lastre de ocho jornadas sin ganar y seis sin marcar con una contundente victoria ante el colista fraguada en la segunda mitad. La primera fue tediosa, sin apenas acercamientos por los dos equipos, parapetados en defensa y con el temor de encajar un tanto. El Linares, como en otros partidos, controló la pelota y manejó el tiempo del partido, pero siguió sin la profundidad necesaria para hacer daño a la portería visitante. Salvo dos ocasiones claras, los primeros cuarenta y cinco minutos no ofrecieron nada los más de tres mil trescientos espectadores que se dieron cita en Linarejos. De hecho, la incertidumbre se apoderó de la grada al descanso, ya que el público se temía de nuevo lo peor.
Todo cambió en la segunda parte. El conjunto entrenador por Torres saltó al césped consciente de que no podía dejar pasar la oportunidad de abrir su casillero de éxitos. Tanto es así, que no tardaría en llegar el tan ansiado gol. Y fue, como no podía ser de otra manera, el granadino Rafa Payán el encargado de acabar con los fantasmas. Los azulillos, debido a su juego y al empuje de la afición, se las prometían muy felices, pero una jugada inocente acabó con un espectacular remata de chilena de Juanma.
El tanto bético sentó como un jarro de agua fría a los hinchas, que se miraban incrédulos ante la posibilidad de dejar escapar la victoria. Sin embargo, lejos de venirse abajo, los de Torres sacaron su mejor versión para encarrilar el partido. Bien es cierto que el penalti fue dudoso, pues las protestas airadas de los jóvenes jugadores béticos dejaron su desacuerdo con el trencilla. Rafa Payán, después de discutir con Francis Ferrón por el lanzamiento del penalti, anotó el segundo de los azulillos y llevaba el éxtasis a la piedra del Municipal de Linarejos. A partir de ahí, a los locales les bastó con el orden táctico y con las contras para desbordar a un filial verdiblanco desfondado. También ayudó la entrada del internacional guineano Kike Boula, quien revolucionó el partido con sus internadas por la banda izquierda. Conviene destacar que después de diez jornadas el Linares marcó un gol en jugada de estrategia, obra del cordobés Fran Lara. El cuarto tanto, que vino precedido de una acción individual de Kike Boula. cuyo fuerte disparo se estrelló en el poste izquierdo, sirvió para que Corpas se reivindicara ante su público y dejara los tres primeros puntos en Linarejos.