El Linares quiere olvidar el mal trago copero con una victoria

El conjunto de Antonio José García, “Torres”, culmina una semana en la que dijo adiós a la Copa del Rey, competición en la que había depositada una gran ilusión por la posibilidad de quedar emparejado con un “Primera” del fútbol español en rondas posteriores. Sin embargo, el equipo sucumbió ante el histórico Logroñés en Las Gaunas por dos a uno y la eliminación generó un intenso debate entre la afición, más por el planteamiento que por la derrota. Los aficionados discutieron que Torres dejase fuera de la convocatoria a cuatro titulares indiscutibles como Rafa Payán, Jonathan Rosales, Higinio y Joselu. El técnico argumentó su decisión en el tremendo desgaste acumulado por la plantilla en las últimas semanas y en las molestias musculares de los cuatro jugadores excluidos. De hecho, ninguno de ellos está en perfecto estado físico cuatro días después y son todavía duda hasta última hora para el enfrentamiento con el Marbella. El técnico del Linares Deportivo tiene la baja segura del lateral derecho Bauti, inédito en la Liga por una lesión en pretemporada y que se reincorporará a los entrenamientos la próxima semana.
Hasta el momento, el equipo suma cuatro puntos en los tres primeros partidos de Liga. Superó a domicilio al Cartagena en la jornada inaugural (0-1), perdió en su estadio contra el Granada B (1-4) e igualó lejos de casa con el Algeciras (1-1) la pasada semana. Todos los encuentros tienen un denominador en común: Rafa Payán o Francis Ferrón fueron los goleadores. Hasta el momento, los dos atacantes han sido los únicos en ver puerta en lo que va de competición. Pese a ser los dos especialistas del gol, el equipo azulillo acusa la escasa aportación de otros futbolistas con peso en ataque las pasadas temporadas, como Carles, Corpas o David Gámiz, y de otros llamados a destacar en el presente (Joselu o Kike Boula). A la espera de que todo el frente de ataque encuentre la munición, el Linares se aferra a su espíritu en casa para dar otro paso hacia la permanencia. El equipo afronta su segunda tentativa y conviene dar una alegría a una afición siempre exigente, como demuestran las críticas suscitadas por una derrota que entra dentro de la lógica. La resaca del mal trago copero se cura con una victoria en Linarejos.