El Linares, obligado a recuperar la pegada ante La Hoya Lorca

Cuatro partidos sin ganar y dos sin ver puerta. Los números no engañan y la afición del Linares Deportivo,  de naturaleza exigente, empieza a mostrar los primeros síntomas de intranquilidad. Acostumbrados a las tardes plácidas en Tercera —salvo contadas excepciones—, el salto de categoría se resume en otra estadística: los azulillos todavía no han celebrado un triunfo en Linarejos. De ahí la trascendencia del encuentro de esta tarde (18:00 horas) contra La Hoya Lorca CF, prueba de altura cuya exigencia se multiplica con la ausencia de última hora por lesión del meta Lopito.

27 sep 2015 / 08:48 H.

La baja del guardián de la portería se añade al cúmulo de infortunios de las últimas semanas, en las que el Linares Deportivo pasó de transmitir ilusión a desprender motivos para la preocupación. Una de las inquietudes apunta a la falta de pólvora. De la pegada en Tercera al apagón en la División de bronce: solo tres tantos en 450 minutos, a pesar de contar con una pareja de atacantes como Rafa Payán y Francis Ferrón. El primero puede regresar a la titularidad tras superar unas molestias musculares y el segundo afronta la cita con el colmillo afilado con motivo del reencuentro de uno de los equipos en los que ofreció un mejor rendimiento. Joselu, otro de los fichajes del Linares de esta temporada, tiene un pasado todavía más reciente en el equipo lorquino, conjunto en el que militó la pasada temporada.      
Torres, técnico azulillo, confía en que su dos especialistas descubran el sendero del gol ante un rival situado en la segunda plaza del grupo, con once puntos y el cartel de invicto tras cinco jornadas. Los murcianos, que terminaron en mitad de la clasificación la anterior campaña, han realizado una profunda renovación de la plantilla con las incorporaciones de futbolistas como Dani Carballo, Gassama, Poley o Carlos Martínez, entre otros fichajes. Al igual que el anfitrión, La Hoya Lorca no se caracteriza por  una elevada capacidad goleadora —solo cinco—, pero la rentabilidad es máxima y a ella añaden un férreo armazón defensivo, con solo un gol en contra.
A pesar de la enjundia del rival, el Linares Deportivo, que está situado en la plaza de promoción de descenso, con cinco puntos, necesita amarrar la primera victoria en casa para salir del primer bache y distanciarse de los puestos bajos de la tabla. Conviene encontrar la calma necesaria para afrontar una temporada repleta de obstáculos. El más inmediato es La Hoya Lorca, un “hueso” al que los azulillos pretenden hincar el diente en Linarejos. Nada como una victoria en casa ante un rival fuerte para recuperar la confianza.