El Linares nunca camina solo

Linarejos revivirá mañana las tardes mágicas que han jalonado su dilatada historia como campo de fútbol. Inaugurado el 15 de agosto de 1956, con un partido amistoso entre el Real Jaén CF y el Valencia CF, ambos en la Primera División, sus gradas nunca han estado vacías. La fidelidad a los colores del Linares ha pasado de generación en generación desde que en la década de los 30 la indumentaria del equipo pasó a ser camiseta azul, pantalón blanco y medias azules. Independientemente de las categorías y refundaciones, el Linares nunca caminará solo. Una muestra de esa lealtad se vivirá mañana a partir de las siete de la tarde.            

06 jun 2014 / 22:00 H.


La incomodidad de un campo que pide una reforma a gritos no será óbice para que sus gradas se llenen de aficionados ávidos por regresar a la Segunda División B. Las previsiones de la junta directiva es que la presencia de público sea muy superior a la del Terrassa (6.000 espectadores) y se roce los tres cuartos de entrada (8.000), lo que supondría la mayor asistencia de hinchas desde las promociones de ascenso a la División de Plata. “Ahora en Linares solo se habla del equipo”. Así lo expresaban los seguidores que ayer se daban cita a las puertas de las oficinas del club para sacar las entradas del duelo ante el Rayo Vallecano B. “Esperar en la cola vale la pena”, asegura Ignacio Valcarcel, repartidor de cerveza. Al otro lado del mostrador asiente con la cabeza el tesorero de la entidad, Antonio Zapata, abrumado por la sorprendente respuesta de la afición. “Bendita locura, la del fútbol, para una ciudad que lo está pasando tan mal”, comentaba José Manuel Álvarez, quien mañana se enfundará su camiseta azulilla para animar a los jugadores de Antonio José García,“Torres”.
Por unos días, Linares vive en plena efervescencia por su equipo. No hay bar, centro de trabajo o parque en el que el tema de conversación no esté relacionado con la promoción. Es momento de hacer memoria para recordar las grandes gestas del balompié local, como los ascensos a Segunda División A en Almendralejo y en Puertollano o los intentos fallidos del Atlético Madrileño, Las Palmas, el Rácing de Ferrol o el más reciente ante el Zamora. “Que mala suerte, con lo que cerca que lo tuvimos”, suspira con desazón Juan Manuel Molina.
Pero, al margen, del subidón futbolístico está la caja. Para el club, que el Estadio Municipal de Linarejos presente sus mejores galas supone una inyección económica extraordinaria para acabar la temporada desahogados. “Una vez que paguemos los gastos extra que suponen las eliminatorias, algo quedará”, ironiza el presidente de la entidad,Pedro Sáez, quien desde que comenzó el play off vive en un continuo estado de frenesí. “No paro un instante desde hace tres semanas. Además de atender mi trabajo —es el director de la oficina de Correos de Linares—, tengo que estar pendiente de miles de cosas relacionadas con el fútbol. El teléfono echa humo”, dice.                 
seguridad. Uno de los aspectos que más se ha cuidado para el partido ante el “rayito” es la seguridad. Más de 150 personas, entre agentes de la  Policía Nacional, de la Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja, velarán para que, tanto los prolegómenos como la conclusión del partido, transcurran con total normalidad. El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Sánchez, informa de que a la Policía Local se sumarán doce Unidades de Intervención Policial (UIP) que controlarán los accesos al estadio y vigilarán los distintos sectores del estadio. Los autobuses que desplazan a los doscientos aficionados del Rayo que se esperan, entre los que viajan los Bukaneros —la peña ultra del club vallecano—, quedarán estacionados en el campo de tierra anexo al Linarejos. El club, por su parte, reforzará la seguridad privada con doce agentes que se situarán en zonas estratégicas de las instalaciones. Como ya ocurriera en el partido contra el Terrassa, el Linares contará con la colaboración de los voluntarios de la Asociación 28 de febrero.