El Linares no encuentra el gol y cede una igualada
El aficionado del Linares salió del estadio con la sensación de que su equipo mereció más que un empate. El Marbella salió vivo de su visita a Linarejos por la falta de acierto del conjunto azulillo. Fue un partido, no obstante, igualado, de poder a poder, en el que ambas escuadras siguieron a rajatabla el patrón de sus entrenadores. Los locales, que llegaban al encuentro después de un largo viaje a Logroño y el cansancio acumulado de un mes repleto de compromisos, fueron de más a menos.

Los primeros minutos fueron intensos. Ninguno de los dos equipos era capaz de dominar el centro del campo. El Marbella, con el espigado Fabiani como única referencia en ataque, presionó al Linares desde la defensa e impidió, de esta forma, que los locales manejaran la pelota. Tanto es así que los acercamientos a la meta defendida por Villanueva eran escasos, por no decir nulos. El partido entró en una fase en la que el juego no era fluido. Todo cambió a partir del minuto 20, cuando el Linares dio un paso al frente y empezó a merodear la portería rival por la banda derecha. Sin embargo, hubo que esperar a la recta final para ver las primeras opciones de peligro, como un remate de Francis Ferrón, que sacó un defensa bajo palos, y otro acercamiento con peligro de Rafa Payán. El Marbella, en un mal despeje de Álvaro Vega que sacó in extremis Lopito enviando a córner, pudo marcharse al descanso con ventaja, algo que hubiera sido injusto puesto que el único conjunto que buscó verdaderamente el gol fue el Linares. Bien es cierto que al equipo de Torres le falta consolidarse en defensa. Álvaro Vega, que sustituyó en el once inicial a Chico por decisión técnica, demostró galones, al igual que Jonathan Rosales, pero los laterales siguen sin estar al mismo nivel que el resto de la zaga.
Tras el descanso, el Linares incrementó su presión y, por momentos, brilló gracias al trabajo de Fran Carles y de la pareja de delanteros, Ferrón y Payán. Gámiz no desplegó su magia. El lojeño lo intentó en todo momento, aunque no fue capaz de sobreponerse al marcaje férreo de los pivotes defensivos del Marbella. De hecho, estuvo intermitente y se echó en falta la profundidad de su juego.
Torres quiso dar más velocidad con la entrada del internacional Kike Boula. Y acertó, porque de sus botas salió el pase de la acción que pudo cambiar el signo del partido. El fuerte disparo de Fran Carles lo envió a córner el meta Villanueva cuando ya se cantaba gol en la grada de Linarejos. El Marbella, poco a poco, se sacudió el dominio de los locales y gozó de alguna ocasión, sobre todo cuando fue consciente de que el cansancio local empezaba a hacer mella.
Para contrarrestar los ánimos visitantes, Torres puso toda la artillería sobre el campo con la entrada de Juanfran y de Rodri. El equipo persiguió la victoria hasta el final, con una afición que no dejó de animar a sus jugadores. El tiempo reglamentario acabó con un empate que deja un sabor agridulce a la hinchada. El cambio de Rafa Payán fue debido a unas molestias en el abductor que arrastra el granadino desde hace varias jornadas. El delantero se someterá a varias pruebas para saber si la lesión es solo un susto o va a más.