El libro antiguo y de ocasión, todo un mundo por descubrir
Los amantes del libro antiguo consideran que cada ejemplar tiene algo especial, como si se tratase de un espécimen único y diferente a sus compañeros de hornada. Sea como fuere, en Jaén hay aficionados a este tipo de libros que están en su salsa con la primera Feria del Libro Antiguo.

“Esta es la primera vez que la Feria del Libro Antiguo, Viejo y de Ocasión de Jaén se monta en un sitio tan especial, la calle San Clemente y por eso la hemos llamado la “primera” feria”, comenta Javier Gomis, uno de los libreros participantes y coordinador, junto al jiennense Rafael Monge, de esta edición. Aclara que hace veinte años, la feria se instalaba en el Paseo de las Bicicletas, pero aquello era otra cosa y los libreros sentían inseguridad y abandono. “Hemos conseguido tener un sitio céntrico donde la gente pueda acudir sin miedo”, gracias a la colaboración del Ayuntamiento, puntualiza.
También indica que la feria no recibe ningún tipo de ayuda institucional. “Los libreros venimos aquí de una manera casi altruista. Aquí hay gente que ama el libro y cuando te la encuentras te motiva y hace que tengas fuerza para volver”, subraya Gomis.
Esta primera edición de la Feria del Libro Antiguo fue inaugurada ayer en una acto protagonizado por el poeta y alcalde de Villatorres, Martín Lerma, verdadero entusiasta del libro antiguo, viejo y de ocasión. En su intervención al aire libre, ante público y paseantes, Martín Lerma habló de sus primeros contactos con los libros. “Nací en una casa de gente trabajadora en la que no había libros, en un pueblo en que no había biblioteca municipal. A los seis años, mi padre me regaló una enciclopedia, El mundo de los niños, y ese hecho cambió mi vida porque me permitió tener el primer contacto con la poesía, con la historia, con la aventura y encontré un mundo nuevo”. Martín Lerma posee una colección de Quijotes, que supera los ochocientos volúmenes, y también de obra cervantina. Ignacio Frías / Jaén