El juez autoriza la venta a Sovena de la envasadora de Fedeoliva

Fue de 2,4 millones de euros, un precio que incluye el terreno (14.200 metros cuadrados), la maquinaria, las líneas de envasado, los depósitos, el mobiliario y el laboratorio. Es la única puja que se ha presentado por el momento en el marco del proceso judicial abierto para vender todos los bienes de Fedeoliva y hacer frente al agujero económico de más de 40 millones de euros detectado en la cooperativa aceitera en el año 2005. 
El juez Luis Shaw ha aceptado la oferta, muy por debajo de los siete millones de euros en los que inicialmente fue tasada la planta embotelladora de Guarromán, que comenzó a funcionar en el año 1991. El auto judicial sirve, igualmente, para convocar a otros posibles interesados en adquirir la envasadora y que deberán incrementar la oferta de Sovena. Si no aparece mejor postor antes del próximo 2 de febrero, las instalaciones pasarán a manos del grupo aceitero portugués. En caso contrario, es decir, que surgiera un comprador, el juez convocaría una subastilla entre los interesados.
En su día, la embotelladora de Fedeoliva en Guarromán fue una de las más modernas de la provincia. Tiene una situación estratégica de privilegio, situada en el kilómetro 280 de la Autovía de Andalucía, muy cerca de numerosas almazaras de la zona. En septiembre de 2005, tras la quiebra de la sociedad y el consiguiente concurso de acreedores, las instalaciones fueron valoradas en más de 7 millones de euros. Sin embargo, hubo que sacarla a subasta y los administradores judiciales la tasaron en el plan de liquidación en 5,7 millones de euros. Finalmente, se abrió la puja en el mes de febrero de 2008. Los interesados deberían poner sobre la mesa un mínimo de 3 millones de euros al contado. No hubo oferta alguna y la subasta se declaró desierta.
Nueve meses después, llegó Sovena y hizo un ofrecimiento de 2,4 millones de euros por la envasadora, es decir, casi tres veces menos que su tasación inicial. El interés del grupo aceitero portugués, que surte de producto a los supermercados Mercadona a través de la marca blanca Hacendado, es estratégico. La adquisición de la planta supondría asentarse en la zona en la que están sus mayores proveedores.
A partir de ahora y con la aceptación del juez, ya no hay vuelta atrás. Si antes del 2 de febrero no llega otro comprador, la envasadora de Guarromán pasará a pertenecer a Sovena. Fuentes cercanas al caso explican que otros grupos aceiteros, como SOS y Hojiblanca, podrían mejorar la oferta de la multinacional portuguesa. Rafael Abolafia / Jaén