El juez archiva la causa contra dos 'madames' por explotar a prostitutas

El Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén ha archivado la causa abierta contra dos mujeres que fueron detenidas por la Policía acusadas de lucrarse explotando prostitutas en varios pisos de alterne de la capital. No hay pruebas contra ellas porque las dos chicas que las denunciaron han desaparecido y no han ratificado su declaración.

    06 ene 2012 / 08:55 H.

    Se han esfumado. Nadie sabe dónde están, a pesar de los esfuerzos de la Policía y de la Justicia por localizarlas. Son dos mujeres, jóvenes y extranjeras, que en el mes de abril dijeron “basta”. Acudieron a la Comisaría para denunciar que estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución por dos “madames” en varios pisos ubicados en el barrio del Arrabalejo. Cuando los agentes entraron en las viviendas, encontraron indicios suficientes como para detener a D. R. O., una española de origen brasileño y de 62 años, y a Y. R. P., una cubana de 39 años. Ambas fueron acusadas de un delito de inducción a la prostitución. En román paladino, ganaban dinero explotando a las mujeres que ejercían el oficio más viejo del mundo.
    Ambas detenidas hacían de “mamis”, es decir, eran las encargadas de atender el teléfono, de gestionar las citas y vigilar a las prostitutas. A cambio, se quedaban con el sesenta y el cincuenta por ciento, respectivamente, de la recaudación que obtenían sus chicas por los servicios prestados. Los agentes de la Brigada de Extranjería registraron un piso de la calle Fernando IV. Allí, identificaron a cinco personas (tres prostitutas y dos clientes). No fue lo único que encontraron en el inmueble. Hallaron documentos con anotaciones, dos ordenadores portátiles, dinero en efectivo y, lo más sorprendente, una microcámara ubicada en el pasillo. En principio, el dispositivo apuntaba al corredor donde se ubican las habitaciones, es decir, no estaba en los dormitorios.
    Los objetos hallados en el piso reflejan que el “negocio” de las dos “madames” estaba perfectamente estructurado, es decir, controlaban a las mujeres y obtenían un beneficio de su trabajo. Lucrarse con el alterne está considerado como un delito de inducción a la prostitución castigado con penas de hasta cuatro años de cárcel. ¿Por qué, entonces, la juez Carmen Ballesteros ha archivado la causa? Simplemente, porque las dos mujeres que denunciaron que estaban siendo explotadas no han ratificado su declaración en sede judicial. Cuando se desarrolló la redada, en el mes de abril, la Policía las interrogó como testigos protegidos. Aportaron todo tipo de detalles sobre cómo funcionaba el “negocio”, quiénes eran sus jefas y cuánto dinero tenían que pagar. No obstante, cuando su señoría las llamó para declarar estaban desaparecidas. Nadie ha podido encontrarlas. Por ello, a petición de la Fiscalía, la juez ha archivado la causa contra D. R. O e Y. R. P. por el delito relativo a la prostitución por el que fueron arrestadas. La juez tampoco vio indicios de criminalidad en la instalación de la microcámara.
    Las actividades de las chicas generaron numerosas quejas de los vecinos del bloque, que incluso, llegaron a pegar carteles en el inmueble para ahuyentar a los clientes de las chicas. Rafael Abolafia/Jaén