El jiennense Luis Delgado y su flauta triunfan en las discotecas

Las salas ibicencas Space y Privilege recibieron al jiennense Luis Delgado, el pasado mes de abril, con una extraña sorpresa al comprobar que en el mundo de la música electrónica no está todo inventado. Y es que el joven, que lleva dos años por importantes discotecas con sus actuaciones, ofrece extravagantes interpretaciones con su flauta travesera eléctrica y que ahora aumenta con su presencia en estos locales. “Nadie lleva la flauta en estos directos. Además, el sonido de este instrumento permite tocar en lugares con música electrónica más dura de Ibiza; así como en escenarios más elegantes como los de Nikki Beach, en Marbella”, apunta el músico jiennense.
Así, cual flautista de Hamelín, el jiennense continúa “embrujando” con su travesera en diferentes lugares. “Tengo cerrada una gira con “Cutty Sark”, que son casi trescientas fiestas a partir de octubre, en España y fuera”. También, para este verano, Delgado tiene previsto trabajar con las discotecas de Nikki Beach, el Grupo Bribones y Moorea Sotogrande. Si el sesenta por ciento de su trabajo como músico lo dedica a actuaciones en solitario, el jiennense también comparte escenario con grupos, como la gira de la fiesta  “Flamenhouse”, en la que se fusiona el “house” con el flamenco.
Aficionado a los experimentos musicales, el flautista indica que en Jaén no existe el concepto que él trabaja con la música, por lo que prefiere aprovechar “el tirón” que tiene fuera. “A parte de esto sigo con los otros proyectos, como el que estoy gestando con un grupo de amigos de Jaén y que estará centrado en un flamenco ligero, tipo Ketama”, explica. Y es que, a pesar de que en la tierra del olivar, la música electrónica no le ha funcionado, no la abandona, por lo que el joven continúa con el grupo de su padre Amaranto y Tiahuanaco. Y como la familia siempre tira y el tiempo para Luis Delgado no es un impedimento, también forma parte de Dejetrío, compuesto por su padre y hermana. Formación a la que se le suma un cantaor y que toma el nombre de Flamencubeando.
Pero Delgado no solo derrocha talento interpretativo, ya que, puesto a investigar en la música, se atreve a crearla y enfrentarse a las cinco líneas sobre blanco. “Empecé el año pasado a componer, con medios semiprofesionales, y me centré en realizar bandas sonoras. En concreto compuse la pieza Mare nostrum para un acto”, comenta. Creatividad que le llega de la energía que recibe conectado a su flauta.