El Jaén no dispone de seguro médico y Toledo tendrá que pagar su operación

José Eugenio Lara/Jaén
El Real Jaén no dispone este año de seguro médico para sus jugadores como en las últimas temporadas, porque no ha hecho frente al pago de la póliza del último ejercicio que tenía firmada con la aseguradora.

    21 oct 2010 / 10:07 H.

    Por ello, Toledo, que debe ser operado de pubis, tendrá que pagarse la intervención quirúrgica, aunque le ha pedido ayuda al presidente, Juan Manuel Becerra.
    La crisis económica del Real Jaén vive un nuevo capítulo con la situación que se destapa ahora con la operación de Philippe Dominique Toledo. El club no tiene seguro médico porque no ha hecho frente a la deuda de la pasada temporada con la aseguradora, cifrada en algo menos de 20.000 euros. Por ello no ha podido renovar la póliza para el presente ejercicio. Las consecuencias no se han hecho esperar. Toledo está lesionado, tiene problemas de pubalgia y debe pasar por el quirófano. El futbolista quiere que la operación se realice la semana que viene para recuperarse cuanto antes. Como mínimo estará dos meses de baja. Toledo tiene dos posibilidades: operarse por la mutualidad, hecho que conlleva numerosos trámites y una demora considerable hasta que se lleve a cabo la intervención, según asegura el futbolista, o afrontar él todos los gastos ante la falta de seguro médico del club. “La salud es lo primero”, afirma. Ha elegido la segunda posibilidad, aunque tiene el inconveniente del dinero. El delantero le ha planteado el asunto al Real Jaén, en concreto a su presidente, Juan Manuel Becerra, para que le preste ayuda.
    Toledo tiene sobre la mesa dos alternativas. Que lo opere Pedro Luis Ripoll en Murcia o Antonio Pineda en Córdoba. Valora las dos opciones para elegir la que mejor se ajuste a su presupuesto. Ripoll ya le ha comunicado que el importe de la intervención es de 6.000 euros, mientras que Pineda le facilitará hoy el coste. “Cuando tenga las dos posibilidades las estudiaré y tomaré una decisión”, advierte. Toledo ha llegado a esta situación después de muchas semanas con problemas de pubis, que los ha ido superando con el tratamiento adecuado. El pasado domingo, sin embargo, acabó con dolores muy fuertes, por lo que asegura que no está dispuesto a seguir en esta situación. Su intención es pasar por el quirófano la semana próxima y, pese a los dolores, tiene la intención de hacer un último esfuerzo y jugar el próximo sábado en Ceuta. “Si el entrenador me lo pide lo haré”, apostilla. El hispano-francés tiene una cláusula en su contrato por la que puede marcharse en el mercado de invierno si se acumulan nóminas, pero su deseo es seguir en la entidad. “Espero continuar en el Real Jaén, porque aquí me siento muy a gusto y muy reconocido por la afición. Sólo deseo que la situación se normalice en el aspecto económico. El equipo irá hacia arriba”, manifiesta. Por todo ello, rechaza por completo que operarse ahora sea una estrategia para estar bien en enero y poder marcharse. “Qué equipo va a querer a un jugador recién operado. No es esa mi idea. Quiero ponerme bien para jugar y seguir en el Real Jaén, aunque también deseo que la coyuntura se solucione”, añade.
    La falta de seguro médico tiene otras incidencias en la plantilla. Los jugadores no pueden realizarse pruebas tan importantes como ecografías o resonancias, porque no tienen cobertura para ello. Si hasta ahora han podido realizárselas ha sido por compromisos personales de Felipe Ortega, jefe de los servicios médicos del Real Jaén. Distinta fue la situación de Álvaro Valdés, el primer jugador intervenido en la presente temporada. Valdés se operó en Murcia por un seguro particular.