El instituto de la eterna promesa
Después de una espera que dura lustros y de un “peloteo” entre administraciones que se ha demorado a lo largo de casi dos años para acabar, finalmente, con Jaén fuera del programa de inversiones del Plan OLA, con cuyos fondos se iban a acometer las obras del instituto de Secundaria en el casco histórico, los vecinos de la zona han perdido la fe en las palabras de los políticos y, ahora, exigen hechos concretos. Quieren ver la partida económica que —asegura la Delegación de Educación— está reservada en los presupuestos del ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) para materializar esta eterna promesa.
Es una de las dos reivindicaciones que aparecen plasmadas en el documento que la Federación de Vecinos Objetivos Comunes (OCO) registró, ayer, en la Delegación provincial. La otra es que la Junta de Andalucía deje de “marear la perdiz” —como ha denunciado el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en reiteradas ocasiones— y que emule el proceso administrativo que permitió la construcción del instituto Jabalcuz, en El Valle.
La presidenta de “OCO”, María Cantos, subraya que, como ocurre con los terrenos del APA III, el solar en el que se levantó el “Jabalcuz” eran propiedad de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) —actualmente, Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA)— y, sin embargo, esta lo cedió a la Consejería de Educación y se acometieron las obras. La dirigente vecinal no entiende por qué la Junta rechaza ahora un proceso que aceptó en el pasado cuando, además, dice ciñéndose al capítulo 170 de la Ley de Educación de Andalucía: “El Ayuntamiento está obligado a ceder el terreno en las zonas de nueva expansión de la ciudad, a través del PGOU, que es el instrumento apropiado para ello. En las áreas consolidadas como la nuestra, solo hay deber de cooperación”. Preguntada al respecto, la delegada de Educación comentó que AVRA es la que tendría que determinar estas cuestiones, pero se manifestó contraria a “todo lo que —en su opinión— sea desviar la atención de que la pelota está en el tejado del Ayuntamiento”. Para Caballero, “el único responsable” de que se haya perdido la inversión contemplada en el Plan OLA para la construcción del instituto es el alcalde, José Enrique Fernández de Moya. “Por culpa de la pésima gestión que se ha hecho desde el Ayuntamiento se sale del Plan OLA, pero la inversión está consignada. Existen un proyecto supervisado y una financiación disponible. Lo que necesitamos es el suelo y el alcalde no lo pone a disposición”.
Por el contrario, el edil de Hacienda, Miguel Contreras, defendió en un comunicado: “El Ayuntamiento es la única Administración que ha mantenido la misma postura y está cumpliendo”. Se refería al convenio suscrito en diciembre y al que AVRA le dio el visto bueno para desdecirse cuatro meses después. Instó a la Junta a cumplirlo, y sobre la supuesta partida presupuestaria que hay para el APA III, aventuró: “Suponemos que tendrá los mismos fondos virtuales que el Museo Ibero”.
Después de una espera que dura lustros y de un “peloteo” entre administraciones que se ha demorado a lo largo de casi dos años para acabar, finalmente, con Jaén fuera del programa de inversiones del Plan OLA, con cuyos fondos se iban a acometer las obras del instituto de Secundaria en el casco histórico, los vecinos de la zona han perdido la fe en las palabras de los políticos y, ahora, exigen hechos concretos. Quieren ver la partida económica que —asegura la Delegación de Educación— está reservada en los presupuestos del ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) para materializar esta eterna promesa.
Es una de las dos reivindicaciones que aparecen plasmadas en el documento que la Federación de Vecinos Objetivos Comunes (OCO) registró, ayer, en la Delegación provincial. La otra es que la Junta de Andalucía deje de “marear la perdiz” —como ha denunciado el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en reiteradas ocasiones— y que emule el proceso administrativo que permitió la construcción del instituto Jabalcuz, en El Valle.
La presidenta de “OCO”, María Cantos, subraya que, como ocurre con los terrenos del APA III, el solar en el que se levantó el “Jabalcuz” eran propiedad de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) —actualmente, Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA)— y, sin embargo, esta lo cedió a la Consejería de Educación y se acometieron las obras. La dirigente vecinal no entiende por qué la Junta rechaza ahora un proceso que aceptó en el pasado cuando, además, dice ciñéndose al capítulo 170 de la Ley de Educación de Andalucía: “El Ayuntamiento está obligado a ceder el terreno en las zonas de nueva expansión de la ciudad, a través del PGOU, que es el instrumento apropiado para ello. En las áreas consolidadas como la nuestra, solo hay deber de cooperación”. Preguntada al respecto, la delegada de Educación comentó que AVRA es la que tendría que determinar estas cuestiones, pero se manifestó contraria a “todo lo que —en su opinión— sea desviar la atención de que la pelota está en el tejado del Ayuntamiento”. Para Caballero, “el único responsable” de que se haya perdido la inversión contemplada en el Plan OLA para la construcción del instituto es el alcalde, José Enrique Fernández de Moya. “Por culpa de la pésima gestión que se ha hecho desde el Ayuntamiento se sale del Plan OLA, pero la inversión está consignada. Existen un proyecto supervisado y una financiación disponible. Lo que necesitamos es el suelo y el alcalde no lo pone a disposición”.
Por el contrario, el edil de Hacienda, Miguel Contreras, defendió en un comunicado: “El Ayuntamiento es la única Administración que ha mantenido la misma postura y está cumpliendo”. Se refería al convenio suscrito en diciembre y al que AVRA le dio el visto bueno para desdecirse cuatro meses después. Instó a la Junta a cumplirlo, y sobre la supuesta partida presupuestaria que hay para el APA III, aventuró: “Suponemos que tendrá los mismos fondos virtuales que el Museo Ibero”.
