El ingenioso método de un "aldeano" para buscar pareja
Alejandro Mas Lebrancón es el protagonista de una historia que deja pasmado a propios y extraños. A sus treinta y nueve años, este vecino de Aldeaquemada ha recurrido a un procedimiento singular para encontrar su media naranja. Ha pagado una página completa de publicidad en el programa de las fiestas del pequeño municipio para anunciar que busca novia.
La publicación ya se encuentra en todos los hogares del municipio “aldeano”, un núcleo de poco más de medio millar de habitantes, estos días inmerso en sus celebraciones. Aunque Mas admite que todavía no ha recibido llamada de pretendiente alguna, está convencido de que encontrará pareja. De hecho, se encuentra abierto a comenzar una relación con mujeres de fuera de Aldeaquemada. Él, que no ha tenido relación sentimental, se define, ante todo, como “un chico formal” y dice que a su novia “no le faltará de nada”.
Mas pone pocos requisitos a la mujer que quiera compartir con él su vida. Le da igual el físico e, incluso, la edad, aunque preferiría que tenga alrededor de cuarenta años. Solo desea que sea buena y que no beba. El aldeaquemadense recalca que tanto su familia como sus convecinos están “muy contentos” del paso que ha dado. Con vistas al futuro no excluye otras posibilidades, como acudir al programa de Juan y Medio, uno de los más reputados “casamenteros” de Andalucía, cuyo espacio televisivo es visto, cada tarde, por miles de personas. De cualquier manera, Alejandro Mas vive con la corazonada de que la llegada de una compañera servirá para cambiar su vida más pronto que tarde.
tranquilidad. El “anunciante” de Aldeaquemada lleva una existencia apacible. Huérfano de padre desde hace tiempo, reside con su progenitora y es pensionista, pues desde 2003 está enfermo, afectado por un tumor en la cabeza. Aunque no es excesivamente amigo de salir de marcha, le encanta dar paseos por Aldeaquemada, un municipio con un paisaje espectacular. Además disfruta como el primero con las fiestas, en las que se incluye la suelta de reses. Tiene seis hermanos, tres de ellos residentes en el pueblo, y está muy unido a ellos y a otros familiares. Perfectamente adaptado a las nuevas tecnologías, maneja el “whatsapp” y cuenta con un “perfil” en Facebook, con 153 amigos. Ahora espera que el teléfono suene y que la inversión de sesenta euros en la publicidad del programa le resulte realmente fructífera.