El Infoca avisa de que el incendio pudo asolar hasta 20.000 hectáreas
Preciso hasta en las horas en las que el fuego mostró su cara más virulenta. David Bueno, director del Centro de Operaciones del Plan Infoca en la provincia de Jaén, fue meticuloso al presentar los datos del informe sobre el incendio de Quesada, una recopilación en la que se puso de manifiesto que, de no haberse cumplido una parte de las metas planteadas por el operativo de mando, las llamas podrían haber quemado el doble de terreno, hasta 20.000 hectáreas, y haber llegado al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. “No se cumplieron todos los objetivos que nos marcamos, pero otros sí. El potencial era enorme y podía haber ardido el doble y llegar a parque natural”, reconoció David Bueno, ante una sala semi llena de quesadeños ávidos de conocer si se hizo suficiente o no para controlar el fuego más importante en lo que va de siglo de Jaén.

Le escucharon atentamente el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal; la delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo; el responsable territorial de Medio Ambiente, Sebastián Quirós; el director general de Medio Ambiente, Javier Madrid Rojo, y los alcaldes de los municipios afectados: Quesada, Huesa y Cabra del Santo Cristo —Larva, finalmente, no sufrió la fuerza del fuego—. Durante su exposición, ordenada de forma cronológica, anunció que el incendio no se puede dar por extinguido porque a día de hoy todavía porque todavía hay pequeñas reactivaciones dentro del perímetro de control. En cuanto a la reactivación que se produjo el martes por la tarde, David Bueno explicó que está en proceso de investigación para determinar las causas.
Mientras unos siguen intentando extinguir el incendio, otros, en este caso la Consejería de Medio Ambiente, se afana en preparar las labores de regeneración ambiental de la zona calcinada. Tal y como explicó José Fiscal, se harán con vistas a la prevención, es decir, de manera que se evite que fuegos futuros sean tan virulentos como e que ha asolado Quesada. También se buscará frenar el avance del desierto que amenaza a la zona
El consejero anunció, así, que la Junta prevé invertir 2.120.000 euros para la regeneración. Incidió en que la mayor parte de la superficie quemada es forestal, 9.852 hectáreas y otras 342 hectáreas son agrícolas. Se trata de una zona de alto valor ecológico que en su 90% corresponde a montes públicos de la Junta de Andalucía y de los ayuntamientos.
En la reunión con los colectivos afectados, el consejero destacó que, en estos momentos, la prioridad de su departamento es luchar contra la erosión del suelo y favorecer la recuperación de la vegetación natural. José Fiscal explicó que, en el plazo de tres meses, se contará con un estudio detalle de la superficie afectada en la que predominan pinares y matorral. Además, está previsto comenzar próximamente con labores de corta, eliminación de residuos y construcción de infraestructuras de corrección hidrológica. Se trata de una primera intervención que se desarrollará en unos nueve meses. Subrayó que en esta intervención se tendrá en cuenta los parámetros necesarios para prevenir nuevos incendios y mantener lo mejor posible el ecosistema.