El “inexplicable” ozono en el aire villanovense
Un estudio de la Agencia de Medio Ambiente de la Unión Europea desvela que, entre abril y septiembre de 2014, el municipio del continente en el que en más ocasiones se superaron los niveles de concentración de ozono en la troposfera fue Villanueva del Arzobispo.
Se dieron 63 picos, frente a los 11 de media recogidos en los puntos de control que existen en toda Europa. El alcalde villanovense, Gabriel Fajardo, explica que, a raíz de la aprobación de un plan para la mejora de la calidad del aire en el municipio, en 2010, hay mediciones constantes con el objetivo de detectar cualquier incremento en la emisión de partículas y sustancias contaminantes. Los muestras, dice, reflejan una mayor calidad. Un hecho, motivado, en gran medida, por la adopción de medidas correctoras en las industrias que se consideraban focos de esta situación.
No obstante, el máximo responsable municipal reconoce que, en ciertos momentos del año, aumentan las emisiones, que pueden generar una mayor concentración de ozono troposférico, según se cree, por el funcionamiento de las calderas de biomasa domésticas, de las que existen una gran cantidad en este municipio. De ahí, recuerda, que la Administración local emitiera un bando en el que reclamaba un mayor control y limpieza de estos sistemas. El delegado de Medio Ambiente en funciones, Sebastián Quirós, apunta otro factor, como es el de la mayor radiación solar que se da en Andalucía, y que está detrás de estos problemas en la calidad del aire. De hecho, sostiene que los registros podrían ser similares a los de Villanueva del Arzobispo en casi cualquier municipio jiennense. Eso sí, reconoce que, tanto en este punto de la provincia, como en Bailén o Martos, la combustión de biomasa dio lugar a un aumento de los niveles de ozono.