El hombre que rompió el sonido
Felix Baumgartner rompió la barrera del sonido en caída libre al saltar desde más de 39.000 metros, en un ejercicio de alto riesgo que fue seguido por millones de personas no solo por televisión sino, también, en internet. Su proeza duró 4 minutos y 19 segundos. El deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner, que rompió la barrera del sonido en caída libre al saltar desde más de 39.000 metros, declaró que, durante los primeros momentos del descenso, creyó que perdería la consciencia por la 'violencia' de la caída y la velocidad.
'Ha sido más difícil de lo que todos nos esperábamos”, afirmó en exclusiva en su primera entrevista a la televisión austríaca Servus, propiedad del patrocinador del proyecto. “Durante unos segundos pensé que iba a perder el sentido”, agregó, debido a la violencia de la caída por la velocidad de 1.173 kilómetros por hora que alcanzó en los primeros 40 segundos. “Estás bajo presión, no sientes el aire”, aclaró.
A pesar de esos momentos críticos, Baumgartner no quiso abrir un paracaídas especial preparado para estabilizar el descenso y dijo que siempre supo qué estaba sucediendo en la caída. “Desde el punto de vista de la consciencia, siempre he sabido lo que sucedía”, explicó el deportista. “Ha sido muy difícil. Estás deshidratado, estás cansado. Ahí arriba es un mundo distinto, el cuerpo reacciona de forma diferente. Ha sido muy difícil, espero que hayamos superado la barrera (del sonido)”, confió Baumgartner.
Los cálculos de la misión prevén que superó la barrera del sonido en los primeros 40 segundos de caída libre, cuando aceleró, en ese espacio de tiempo, hasta los 1.173 kilómetros por hora.
“No he sentido ese golpe sónico, creo que pasa detrás de uno, estaba demasiado ocupado manteniendo el control. No tengo ni idea de si he volado a través de la barrera (del sonido)”, dijo Baumgartner, que consiguió controlar el descenso y evitar caer en barrena, lo que lo podría haber llevado a perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral al girar de forma descontrolada.
La caída libre de Baumgartner fue de 4 minutos y 19 segundos, por lo que no pudo romper el récord de 4 minutos y 36 segundos, que logró un hombre que supervisó el salto desde el control central: Joe Kittinger, de 84 años, que se arrojó en 1960, cuando era miembro de las Fuerzas Aéreas de EE UU desde 31.333 metros.
Baumgartner ha logrado el récord de arrojarse en paracaídas desde el lugar más alto y subir en globo al punto más alejado de la Tierra, mientras que Federación Internacional de Aeronáutica tiene que homologar los resultados de la velocidad de la caída.