El hambre tiene solución
Paralelamente a la lucha por reducir el hambre en el mundo se ha emprendido otra batalla para rebajar las tasas de obesidad. Mil millones de personas desnutridas frente a otro tanto con sobrepeso. Es un dato del Informe 2011 La situación del mundo. Innovaciones para alimentar el planeta del Worldwatch Institute. Lo sorprendente es que de 43 millones de niños menores de 5 años y sobrepeso, 35 viven en Asia y África.
Para acabar con el hambre no basta con generar más comida, se producen alimentos para 12.000 millones de personas (somos 5.000), la mitad de las cosechas van al consumo humano, el resto se dedica a piensos y agrocombustibles. En los países del Sur, entre el 25 y el 50% de las cosechas se pierden por contaminación por plagas. Europa pierde la mitad de la comida en la cosecha, súper, transporte, en casa, del 30 al 35% de la pesca se descarta porque no tiene valor comercial. Hay alimentos para todos, no necesitamos transgénicos para producir más. Para asegurar el sustento, se plantea cambiar el tipo de alimentos que se producen (menos carne), implantar métodos agrícolas ambientalmente sostenibles, apostar por lo local y mejorar la distribución. Priorizar la agricultura y ganadería doméstica para no depender del mercado mundial y evitar transportes de larga distancia. Insta a recuperar los cultivos tradicionales de cada zona para garantizar una dieta equilibrada. El mito de la escasez es falso. Una mejor gestión y conservación de los alimentos reduciría el hambre en el mundo.
Rafael Ceballos es médico