El gran concierto por la vida

El pasado domingo por la tarde tuve la suerte de disfrutar en el teatro Darymelia de Jaén del “Concierto por la Vida”, organizado por “Derecho a Vivir”, organización provida asociada a la Plataforma de Ayuda a la Mujer embarazada. El testimonio me cuestionó y las actuaciones me llenaron de alegría. Disfruté con Yoiré, un grupo de jóvenes comprometidos, que nació el pasado año, y que a través de la música tienen la misión de llevar la buena nueva a todos los rincones. Forman parte de la delegación diocesana de juventud y empiezan a ser comunidad de referencia en la música cristiana en nuestra diócesis de Jaén. Con su estilo musical pop y rock, evangelizan y transmiten a Jesús a la gente joven y a quienes empezamos a no ser tan jóvenes. Me alegré con los jóvenes de Kairós, Movimiento Diocesano que les da la oportunidad de crecer y madurar su fe en Dios. Disfrutamos con sus bailes y aplaudimos su entrega, su generosidad y su decisión firme de vivir una vida llena de valores cristianos. Para los jóvenes no es fácil vivir su adolescencia en medio de tantos “ruidos”, pero estos chicos y chicas de Kairós se arropan, se ilusionan y viven experiencias inolvidables que les ayudan a crecer felices. Y me entusiasmé con la actuación de Jesús Cabello, cantante joven que con sus canciones transmite el mensaje de Jesús directo al corazón. Una vez estaba en una celebración de la Eucaristía y, llegado el momento de la paz, un chico alto estrechó mi mano y me deseó paz, al igual que lo hizo con otros asistentes; en su mirada advertí algo especial y así se lo dije a mis hijas, entonces me contestaron: “papá, ese es Jesús Cabello”, al que acababan de conocer en un musical. Y es que Jesús tiene mucha vida dentro. Lo pude confirmar en la tarde del domingo cuando escuchaba las letras de sus canciones y, sobre todo, cuando entre canción y canción, transmitía mensajes y deseos de felicidad. Con optimismo, con alegría, con el convencimiento de que en el Evangelio se encuentran “riquezas” más valiosas que el dinero. Mil gracias a todos los participantes por transmitirnos vida.