El genocidio que vemos

Hay tristes episodios históricos que llegan a nosotros cuando el reloj de arena los ha filtrado.  Los estudiamos en Historia, nos apasionan y emocionan en novelas y películas, pero quedan lejos en el tiempo. Confiamos en que las atrocidades que cuentan son irreproducibles hoy.

26 jul 2014 / 22:00 H.

Son pasado, no presente. Este mes de julio    —paradojas de la programación televisiva— repusieron en abierto y en canales privados la estremecedora “La lista de Schindler” , la obra de Thomas Keneally que Spielberg llevó al cine y a la que puso una melodía inolvidable John Williams. En ella se desgrana, en parte, el drama del pueblo judío, su persecución, su planificado exterminio. Desde el mismo sofá en que palidecemos con su desgracia asistimos al goteo de víctimas del pueblo palestino. Un genocidio es historia, el otro lo es y lo será. Llegado ese momento alguien emocionará al contar los avatares de otro pueblo perseguido, amenazado y masacrado. Y alguien, cariacontecido en su sofá, se preguntará: ¿Cómo fue posible que permitieran esto? ¿Cómo la comunidad internacional fue cómplice del exterminio?

n el condado. Esta semana, por fin, comenzaron las obras para solucionar los históricos problemas de abastecimiento de agua de la comarca del Condado. Más de 25.000 personas afectadas por continuos cortes de suministro debidos a un sistema obsoleto. La misma jornada en la que ponían la primera piedra, Santisteban del Puerto sufría un nuevo corte de agua. Justicia poética. La normalidad. Por vergüenza torera hay piedras que no se deberían publicitar y obras que no se tendrían que inaugurar nunca. Por respeto a unos contribuyentes olvidados, obvien los preliminares, queden de tapadillo y disuélvanse, en este caso, por orden expresa ciudadana.  No pierdan una jornada de trabajo en un paripé que tendría sentido, si acaso, hace diez años, cuando el problema se agravó. En dos décadas nadie solucionó el problema y ahora se pretende sacar pecho por cumplir a destiempo con una obligación. Y, según las propias explicaciones dadas por los representantes del Gobierno central, el tema se solucionará con unos míseros 3,7 millones de euros y un cambio de tuberías. Qué baratos salen al Estado los ciudadanos jiennenses. Contribuyentes de primera para prestaciones de tercera.