El fuego de Quesada rompe con 10 años de buena racha
Si hay algo de lo que se siente orgullosa la Junta es de estar al frente de un cuerpo de extinción y prevención de incendios que es la envidia de Europa. Lo reconoció la delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, que presidió la reunión del Comité Asesor Provincial del Infoca, una reunión para hacer balance de la temporada de alto riesgo, que finalizó el 15 de octubre. Cobo aplaudió la labor de todos y cada uno de sus miembros, especialmente en un año marcado por las condiciones meteorológicas adversas y por la declaración de uno de los incendios más importantes de la historia de Jaén, el de Quesada.
Los datos avalan el buen hacer del cuerpo de extinción a lo largo de los últimos años. El verano pasado, apenas se quemaron 90,7 hectáreas, de las que un tercio era arbolado. Hace dos campañas, ardieron 139,05 hectáreas. Así, poco a poco, temporada tras temporada, el estío se volvió menos doloroso y la prevención dio sus frutos, sobre todo en la última década. De hecho, el último gran incendio que se recuerda en la provincia, hasta este verano, fue el de agosto de 2005, que arrasó más de cinco mil hectáreas de la Sierra de Las Villas, en el corazón del parque natural más gran de España. “La profesionalidad y entrega del conjunto de personas que participa en el dispositivo son los que consiguen, año tras año, que el Infoca cuente con un prestigio social creciente y que sea referencia en el ámbito de los incendios forestales dentro y fuera de España”, aplaudió Ana Cobo.
Sin embargo, la tendencia positiva de la última década, se frenó en seco con el fuego de Quesada. De no haber sido por este episodio, la temporada 2015 se hubiera cerrado con 307,75 hectáreas, un 53,3% menos que la media de los últimos diez años. Lo dicen las cifras presentadas por el director del Centro de Operaciones del Plan Infoca en Jaén, David Bueno, al comité asesor. “Los datos son malos si se tiene en cuenta el fuego de Quesada, pero si no se contempla, hubieran sido distintos y nos tendríamos que sentir muy, muy satisfechos”, defendió el delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega.
En lo que al balance de la temporada se refiere, hasta el 31 de octubre se contabilizaron 142 intervenciones, de las cuales, 114 (el 80,3%) se corresponden con conatos —menos de una hectárea de superficie afectada—. Además, el Infoca ha efectuado 11 intervenciones en incendios situados en terrenos no forestales, concretamente siete en suelos agrícolas y 4 en urbano. El problema está en la gran cantidad de masa forestal arrasadas por el episodio de la comarca cazorleña. Este año, ardieron 9.371,1 hectáreas, de las que 3.203,3 fueron terreno arbolado y 6.168,3, matorral. Solo en el incendio de Quesada, que afectó también a los términos de Huesa y Cabra del Santo Cristo, ardieron 9.061 hectáreas entre superficie arbolada (más de 3.000) y matorral (cerca de 6.000), si bien el total del terreno afectado fue de algo más de 10.000 hectáreas (por ejemplo, parcelas agrícolas).
En lo referente a las causas que han provocado los siniestros forestales en Jaén, según explicó el delegado de Medio Ambiente, destacan los incendios intencionados, con un 44,4% (63 casos), seguido de las negligencias, que suponen el 26,8%, del total. Solo un 11,3% fueron accidentales, que abarcan el 4,9% de las investigaciones realizadas. A su vez, un 12,7% está aún pendiente de investigación o sus causas son desconocidas.
Finalmente, en cuanto al incendio de Quesada, Ana Cobo no dejó pasar por alto que, de no ser por el Infoca y la coordinación con todos los operativos (GREA, Protección Civil, 112, UME, Guardia Civil, Policía Nacional y Local, entre otros) podrían haber ardido hasta 19.000 hectáreas. “El análisis de potencialidad, realizado por los técnicos, revela la efectividad del plan de ataque, planificación y ejecución de las operaciones de extinción, ya que los estudios indican que la superficie que pudo resultar quemada era prácticamente el doble”, señaló la delegada del Gobierno en Jaén.
David Bueno. “Hubo muchos momentos de peligro”
El director del Centro Operativo Provincial, David Bueno, reconoció que vivieron “muchos momentos de peligro” durante las labores de extinción del incendio de Quesada, tanto que, como explicó el delegado de Medio Ambiente, llegaron a poner en juego su vida. Bueno explicó que en los informes de trabajo que se recopilan todavía, se observan que se produjeron muchas incidencias. “Nos encontramos situaciones muy parecidas al incendio de Cogolludos, en Guadalajara”, relató el director que, reconoció, que en ocasiones, “por poco”, los agentes lograron llegar hasta zonas de seguridad. También certificó que algunas operaciones tuvieron que suspenderse ante el riesgo que implicaban. “Se te queda la conciencia intranquila, pero lo primero era garantizar que no hubiera accidente alguno”, aseveró David Bueno, que confesó que esas decisiones “tocaron el orgullo” del operativo.
Uno de los aspectos a los, precisamente, que se refirió la Delegada del Gobierno, Ana Cobo, fue a la ausencia de desgracias personales, pese al volumen de operativo movido. “Esto demuestra la correcta ejecución de los planes para atajar este incendio con la prioridad de salvaguardar la seguridad de todas las personas implicadas en esta tarea”, dijo.
Comité. Análisis de la eficacia del Infoca
La reunión sirvió, también, para analizar cómo se han invertido los 24,34 millones destinados a Jaén, de los cuales, 12,57 son para prevención. “Es fundamental para tener en el mejor estado posible los caminos y los cortafuegos, así como los terrenos forestales para evitar la propagación de incendios”, defendió Ana Cobo, que también se refirió a las iniciativas de concienciación entre la ciudadanía. La campaña de este año contó con 828 profesionales. Jaén dispone de un Centro Operativo Provincial, además de cuatro de Defensa Forestal, cada uno dotado de una pista para helicópteros. Existen 37 puntos de vigilancia y una flota 17 autobombas de extinción y tres nodrizas. Se completa con tres helicópteros de transporte y extinción y uno pesado en Huelma, así como un avión de carga en el Cornicabral.
Futuro. Labores que seguirán en febrero
Juan Eugenio Ortega recordó que de los 2,1 millones de euros destinados a la recuperación de la zona de Quesada, uno de ellos quedará justificado a 30 de noviembre. Las labores de reforestación continuarán después de la temporada de lluvias, para febrero o marzo, según el delegado de Medio Ambiente. Hasta el momento, las más de 160 que trabajan sobre el terreno han intervenido en 245 hectáreas. Se han construido 877 albarradas, se han abierto 3,6 kilómetros de caminos para repoblación, creado un punto de recogida de agua, arreglado cunetas en cerca de 17 kilómetros, reparado el firme de zahorra en otros 4,7 kilómetros y realizado siembras en 10 hectáreas, entre otras medidas. Todos estos esfuerzos se centran en 14 rodales en los montes “Bernales” (Huesa) y “Dehesa Guadiana” (Quesada).