El fraude piramidal del sistema de pensiones

A ver dónde me he perdido. Para tener derecho a la jubilación habrá que trabajar primero, se supone, y con uno de cada cuatro jiennenses parados, señores, la prioridad es encontrar un empleo.

    03 feb 2011 / 23:00 H.

    Hoy por hoy todos los esfuerzos deben dirigirse a ese objetivo. Después ya se pensará en la hora de retirarse, pero para irse, antes hay que llegar. La Encuesta de Población Activa acaba de dar un engañoso 25,5% de desempleados, gracias al maquillaje que cada año proporciona la campaña de aceituna. Que bendita sea, pero no deja de ser un alivio meramente coyuntural. Claro que, estamos dando demasiadas cosas por supuestas. Como eso de cotizar para jubilarse, porque a cualquiera le escuecen las prebendas de los expresidentes, y otros cargos públicos, mientras que el resto de mortales, viéndolas venir. No es serio que se mantengan determinados privilegios cuando todo se está adaptando a los tiempos de crisis, porque la realidad demuestra que ese todo es muy relativo. Las pensiones necesitaban una fuerte vuelta de tuerca para mantener su solvencia en medio de un tejido productivo con cada vez menos de eso, de los que producen. Porque el sistema no deja de ser piramidal, yo puedo cotizar mucho, pero si no vienen otros detrás de mí, cuando me toque cobrar la caja estará vacía. Un fraude piramidal en toda regla que el Gobierno está empeñado en sostener, en lugar de buscar otras alternativas.
    De momento, se han salvado los muebles, pero se necesita un gran pacto social si no se quiere volver a tener que negociar dentro de diez años cuando se vuelva a hacer aguas. Y si, al contrario, mejora la economía, ¿se recuperará lo que ahora se ha sacrificado? Tampoco lo dicen. Da la impresión de que pierden los de siempre. Y, en medio de la indefensión, me pregunto yo, por cierto, ¿aquellos años de mili, cómo contarán? Si yo fuera pensionista, con el paro juvenil al 43% (frente al 8 alemán, que también es Europa, por ejemplo) pensaría que el problema no está tanto en que la edad de jubilación se retrase a los 67 años, sino en ser capaces de encontrar un empleo antes de llegar a viejos. Porca miseria. Al final va a ser bueno el consejo aquel: "Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos".

    Publicado en Diario JAEN el domingo 30 de enero, en la sección "Si yo fuera"