El fondo hizo perder las formas

Se esperaba diálogo. Y lo hubo. Pero no precisamente al estilo de la clásica  oratoria griega. Y es que la forma —que llegó a perderse también— dominó al contenido en el segundo pleno del nuevo mandato en el que la temperatura subió bastantes grados. Con cuestiones tan transcendentales como un acercamiento para la puesta en marcha o no del tranvía, así como el acuerdo de medidas para solucionar “in extremis” la desesperada situación de ciudadanos que viven en exclusión social o la agonía de las arcas municipales de las que beben los jiennenses, el pleno de ayer se caracterizó por convertirse en un chabacano escenario más propio de un programa basura de televisión en el que las voces y los insultos violaron la solemnidad del lugar.

26 sep 2015 / 09:06 H.


En una anárquica organización del orden del día, una de las principales cuestiones durante el desarrollo de la sesión enredó a los diferentes grupos  políticos ante el número tope de mociones presentadas. Por lo tanto, en cuanto tuvo su primera oportunidad ante el micrófono, el portavoz de Jaén en Común (JeC), Manuel Montejo, recordó que la propuesta de la Alcaldía sobre la declaración del sistema tranviario como transporte metropolitano era, realmente, una moción. “Luego nos limitan que presentemos solo dos. No vamos a aceptar una merma de nuestros derechos”, dijo.
Fue en el comienzo del debate de su primera propuesta para la creación de un pacto social contra la pobreza infantil, cuando la popular Reyes Chamorro dio candela a la llama y recriminó a JeC la presentación de cuatro mociones: “En la junta de portavoces acordamos que las limitaríamos a dos. Por eso habéis enumerado las vuestras”, recordó a Montejo, quien negaba con la cabeza desde su banco. De hecho, Reyes le echó en cara que con estas mociones de más propiciaba la presencia de colectivos de personas para presionar y generar más enfado en el pleno. Mientras, en sus ya acostumbradas intervenciones “aleatorias”, el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, se dirigió a Montejo para reprocharle: “No encontré en mi vida pública a una persona pública que falte a su palabra en tan poco tiempo”.
Fue durante este enzarzamiento cuando un grupo de personas ataviadas con una camiseta a favor de José Javier Paulano (un joven jiennense con leucemia) levantó sus pancartas para exigir al alcalde la ayuda que prometió a Raquel Fajardo, la madre del enfermo también presente en el salón. Durante la exposición de su moción sobre el pacto social, el galduriense mencionó el caso de José Javier, a lo que los asistentes comenzaron a gritar a Fernández de Moya. Ante este momento de tensión, la portavoz de Ciudadanos, Salud Anguita, manifestó su apoyo al caso del joven con leucemia. Entonces Fajardo se levantó y se dirigió a los concejales, muy emocionada, para expresar su desesperación. “Muchos de vosotros tenéis hijos. ¿Qué haríais en mi situación?”, exacerbó, entre lágrimas, mientras abandonaba la sala.
A medida que fue finalizando el pleno los ánimos no decayeron. De hecho, los reproches por el respeto o no de las reglas del juego plenario fueron una constante. La gota que colmó el vaso cayó cuando Montejo pidió que se votaran las dos mociones que no habían entrado en el orden del día. Un movimiento de ficha que despertó al líder socialista Manuel Fernández. “Habitualmente, presentamos dos mociones, pero lo que no vamos a consentir es que publiquéis ‘tweets’ diciendo que no queremos cuatro mociones. Vamos a dejarnos de victimismos y a jugar con las cartas boca arriba”, remachó Fernández. Salud Anguita se defendió del mismo “tweet” que leyó sobre la marcha, sorprendida.
Pasadas las 15:30 horas, ya cerradas todas las intervenciones, el alcalde dio la palabra a Raquel Fajardo, quien pidió disculpas en público por su reacción a mitad del pleno. “Me han mal aconsejado y me encuentro muy desesperada. Es cierto que me ofrecieron ayuda pero es muy a largo plazo y por desgracia el tiempo se me acaba. Solo pido que recéis por mi hijo”.