El FMI reclama a Europa bajadas de tipos

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que ante la  marcada desaceleración registrada por el crecimiento de la economía  europea y el incremento de las tensiones en los mercados financieros  es aconsejable 'distender' la política monetaria y 'actuar con  cautela' en el frente fiscal,

    05 oct 2011 / 11:12 H.

    donde aquellos países con margen  suficiente y planes creíbles de consolidación pueden actuar para  hacer frente a las amenazas para el crecimiento.
    "Si bien el deterioro de las finanzas públicas no deja otra opción  que reforzar la situación fiscal, la desaceleración del crecimiento  exige actuar con cautela", destaca la institución en su 'Informe de  perspectivas regionales para Europa', presentado en Bruselas por  Antonio Borges, director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para  Europa. 
    En este sentido, el análisis concluye que, si bien en aquellos  países donde las presiones del mercado son más fuertes, "conviene  seguir concentrando la consolidación en el período inicial", en otros  países, donde los planes de consolidación fiscal a mediano plazo son  creíbles o han sido más intensos en una etapa inicial, existe margen  de maniobra para permitir que los estabilizadores automáticos operen  plenamente para hacer frente a las sorpresas del crecimiento.
    Asimismo, el FMI subraya la necesidad de llevar a la práctica "la  nueva arquitectura institucional convenida en julio por las  autoridades europeas, en particular aprovechando la flexibilidad  ampliada del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)", que  podría así ser empleado incluso en caso de necesidad para reforzar la  capitalización de los bancos europeos.
    "Aunque los dirigentes europeos han dado muchos pasos importantes,  ahora es necesario poner en acción rápidamente las nuevas  herramientas de gestión de crisis convenidas en la Cumbre del 21 de  julio y mancomunarse en un plan concertado para hacer frente a los  distintos componentes de la crisis actual para restablecer la  confianza de los consumidores, los mercados y los inversores",  declaró Antonio Borges.
    Por otro lado, la institución internacional lanza en su informe un  nuevo mensaje al Banco Central Europeo (BCE), al subrayar la  importancia de que los bancos centrales del Viejo Continente  mantengan una política monetaria con una orientación acomodaticia "o  incluso distenderla mientras persistan los riesgos para el  crecimiento y la estabilidad financiera y se mantengan bien ancladas  las expectativas inflacionarias".