El fiscal recurrirá ante el Supremo la excarcelación de Ziganda

La Fiscalía de la Audiencia Nacional recurrirá ante el Tribunal  Supremo la decisión de la Sala de lo Penal de este órgano de  excarcelar al miembro de ETA Ziganda Sarratea, condenado a más de 550  años de prisión por nueve asesinatos, al considerar que en su caso  debió aplicarse la 'doctrina Parot'.

    23 may 2013 / 15:53 H.

    Así lo han confirmado a Europa Press fuentes fiscales, que señalan  que en los últimos meses se han recurrido en el mismo sentido otras  resoluciones de la Audiencia Nacional fijando licenciamientos sin  tener en cuenta la doctrina impuesta por el alto tribunal en 2006,  que obliga a que las redenciones se calculen sobre el total de la  pena impuesta al reo, y no sobre el máximo de 30 años de  cumplimiento.

    Un etarra se 'ahorra' seis años de condena
    Rafael Abolafia /Jaén

    Jesús María Ciganda Sarratea, un sanguinario etarra con varios asesinatos a sus espaldas, abandonó ayer por la tarde la prisión de Jaén, donde ha pasado los últimos tres años. La Audiencia Nacional no le ha aplicado la doctrina Parot, lo que le permite beneficiarse de la redención de penas y salir seis años antes de la fecha prevista para su excarcelación, el año 2019. Casi a las siete de la tarde, Jesús María Ciganda Sarratea enfiló el patio exterior del Centro Penitenciario. Se paró en la garita, cogió su documentación y dio su primer paso como un hombre totalmente libre. No dijo ni una sola palabra. Nadie lo aguardaba en el exterior y, de hecho, tuvo que esperar más de 40 minutos para que lo recogieran en un coche. Y es que este histórico de ETA se enteró de que dejaba la cárcel apenas unas horas antes. En concreto, el mandamiento de libertad, dictado por la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, llegó a los despachos de la prisión jiennense a las dos de la tarde. “Ni él mismo se lo esperaba”, afirman funcionarios que vieron cómo recibía la noticia.
    Jesús María Ciganda fue detenido el 16 de abril de 1989, junto a otros miembros del comando Éibar. En su historial hay varios asesinatos. Entre otros, accionó el mando que hizo estallar un coche bomba al paso de una patrulla de la Policía, que vigilaba un partido de fútbol en esa localidad. Murió un agente. Le impusieron una condena de 280 años, de los que solo ha cumplido 24 debido a que no le han aplicado la “doctrina Parot”.
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