El fiscal pide archivar la causa contra el detenido por el caso Tidiany

La imputación por un delito de detención ilegal a Ginés V. L., el único arrestado en el caso de la desaparición del temporero Tidiany Coulibaly, no se sostiene. No existen pruebas para sentarle en el banquillo por este ilícito penal, así lo piensa la Fiscalía. No es algo baladí, puesto que este cargo es la principal baza para relacionar con la misteriosa ausencia del jornalero maliense al único sospechoso hasta el momento, el hijo del patrón para el que trabajó Tidiany Coulibaly, del que nada se sabe desde hace casi dos años.

09 oct 2015 / 10:06 H.

El arresto de Ginés V. L. se practicó el 6 de mayo de 2014, tras casi un año de investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villacarrillo, encargado de la causa, dictó su auto de procesamiento contra el detenido el 16 de enero de 2014. Es un extenso relato de las contradicciones y dudas del hijo del jefe de Tidiany al no saber explicar, por ejemplo, por qué se encontraron unas orejeras del maliense en una finca, en Villanueva del Arzobispo, propiedad de su madre; una parcela a la que, precisamente, acudió la jornada en la que se perdió Coulibaly. El día de antes, Ginés V. L. había mantenido una acalorada discusión con Tidiany Coulibaly por el salario, según testigos de este enfrentamiento verbal.


En los terrenos donde se realizó la batida, un perro de la Benemérita, especialista en la búsqueda de cadáveres, marcó un olivo próximo al lugar en el que se localizó la prenda de abrigo. Tampoco aclaró dónde se encuentra el jersey a rallas con el que fue visto el día de los hechos. La hipótesis armada por los policías judiciales de la Comandancia establece que Ginés V. L. trasladó al jornalero y su equipaje a estos terrenos en un todoterreno de su padre, entre las 12:42 y las 13:30 minutos del 17 de diciembre de 2013. Minutos después, hay imágenes de cámaras que prueban que estaba solo. En definitiva, unos noventa minutos en los que el sospechoso no tiene coartada, según la Guardia Civil. Hay otros indicios que son clave para los agentes encargados de la investigación, como las grabaciones de vigilancia del hospital de Úbeda que situaban allí al detenido, con una herida en el pie sobre la que dio varias explicaciones.


La Fiscalía no entiende que sea suficiente, aunque sí mantiene los cargos por los otros 13 delitos que se le imputan al villacarrillense, como coacciones a dos conocidos a los que trató de obligar para que declararan a su favor; desobediencia, por no respetar un precinto judicial en una nave de aperos en la que se buscaron pruebas; o delitos contra los trabajadores, por no respetar sus derechos; tenencia de marihuana y una construcción ilegal. La acusación particular mantiene todos los cargos, incluido el de secuestro, convencidos de la supuesta relación de Ginés V. L., que está en libertad provisional tras abonar 15.000 euros, con la desaparición de Tidiany. Mientras, el Instituto Armado mantiene la búsqueda internacional del maliense.