El fin de semana deja cuatro detenidos por malos tratos

Es un suma y sigue insoportable, una lacra social que parece no tener fin. A pesar de los esfuerzos de las administraciones, los malos tratos a las mujeres no se terminan. Todo lo contrario. Solo en este pasado fin de semana, la Policía Nacional ha tenido que poner la esposas a cuatro hombres acusados de maltratar a sus parejas o exparejas. “La verdad es que han sido dos días muy movidos”, explican en el Juzgado de Instrucción número 2, de guardia durante el sábado y el domingo.

    08 sep 2015 / 09:27 H.


    El episodio más grave ocurrió el pasado sábado, alrededor de la una y media de la tarde. Varias personas avisaron al Servicio de Emergencias 112 y a la sala del 091 de la Comisaría para alertar de que había una joven, de unos 20 años, que pedía ayuda a gritos desde el balcón ubicado en un edificio de la calle Juan Montilla, en las cercanías del Seminario. Varias patrullas se desplazaron hasta el lugar con rapidez. Ya cerca del lugar de los hechos, dos agentes se encontraron a un joven que se marchaba a paso apresurado. Sangraba por una de las manos, así que los policías decidieron retenerlo, porque sospecharon que podría estar implicado en el caso. Así fue.
    Cuando llegaron al edificio, comprobaron que la chica que estaba en el balcón se había encerrado allí para refugiarse de una agresión y que su pareja, Salvador G. L., de tan solo 20 años, presuntamente, había roto el cristal de la puerta de un puñetazo. No fue el único destrozo que los agentes se encontraron en la vivienda. Al parecer, la víctima también tuvo que guarecerse en el aseo de la casa. Literalmente, el hombre echó la puerta abajo, tal y como confirma el portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya.
    La joven, que está embaraza de tres meses, tuvo que ser atendida por las lesiones que presentaba, relató que la pelea comenzó porque su actual pareja estaba regañándole a su hija de tres años, fruto de una relación anterior. Al parecer, a Salvador G. L. no le gustó que le recriminara esa actitud y, según consta en la denuncia, la agarró del cuello y del pelo, al tiempo que la insultaba y la golpeaba. Eso hizo que la mujer se encerrara primero en el cuarto de baño y, posteriormente, en el balcón, desde donde pidió ayuda. Cuando Salvador G. L. escuchó el ruido de las sirenas poco después de dar un puñetazo al cristal de la puerta, se marchó de la vivienda. En la calle, se cruzó con los agentes, que procedieron a su detención.
    El joven fue puesto a disposición judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos. Salvador G. L. ya cuenta con antecedentes. Ha sido arrestado en otras diez ocasiones, la última hace apenas un mes, cuando se le imputó un robo con fuerza en las cosas.
    Este caso no ha sido el único registrado durante este fin de semana en la capital. Otro hombre fue detenido en la madrugada del sábado al domingo por, presuntamente, golpear a su pareja. Según explicó la víctima en la Comisaría, sufrió golpes e insultos solo porque llegó tarde a casa. En realidad, lo hizo solo para dar “un escarmiento” a su pareja. Le dijo que había salido con sus amigos de instituto de “marcha”, cuando la verdad es que se había quedado en casa de sus padres para darle una lección al hombre, que solía volver de madrugada con frecuencia. La reacción del detenido fue golpearla. La mujer tuvo que salir huyendo y refugiarse en el coche. Desde allí, avisó a la Policía.
    El tercer episodio de violencia machista se produjo en una vivienda de la capital, tras una discusión entre un matrimonio en trámites de separación. Presuntamente, el hombre agredió e insultó a la mujer en presencia de sus dos hijos mayores. Y el último caso fue la detención de un varón que, el pasado sábado, se personó en la Comisaría y dijo que estaba citado para presentarse en un juzgado de Málaga. El agente comprobó que sobre él pesaba una orden de busca y captura por un asunto relacionado con malos tratos a su pareja. Fue arrestado y puesto a disposición judicial, que decretó su puesta en libertad.