El exalcalde de Huesa rechaza que desviara fondos públicos
El que fuera alcalde socialista de Huesa, Francisco Javier Gómez Sevilla, se sentó en el banquillo de la Audiencia acusado de delitos de falsedad documental y prevaricación. Según el Ministerio Público, ordenó que el Ayuntamiento hiciera pagos a una empresa por una obra, pese a saber que los trabajos no estaban ejecutados. Gómez Sevilla, que se enfrenta a una petición de condena de cinco años de cárcel, rechazó haber desviado fondos públicos y defendió que todos y cada uno de los 47.620 euros de las subvenciones fueron destinados “íntegramente” a pagar jornales y a comprar materiales: “Las ayudas tenían una finalidad, que no era otra que dar trabajo a los desempleados del pueblo. A eso se destinó el dinero”, respondió Gómez Sevilla a las reiteradas preguntas del fiscal sobre el asunto. Y remarcó: “Lo que certifiqué es que los fondos se habían empleado en trabajos municipales”.
Los hechos se remontan al año 2008, cuando el Ayuntamiento de Huesa aprobó la realización de una obra denominada “Ensanche de la Fuente del Popi”. El proyecto fue realizado por el arquitecto municipal, Juan Carlos G. P., que también está acusado de falsedad. Le fueron concedidas dos subvenciones finalistas: la primera, por parte de la Diputación, fueron 13.206 euros para la adquisición de materiales; la segunda, de 34.414 euros, la aportó el Estado, para hacer frente a los jornales
El fiscal acusa al alcalde de emitir órdenes de pago de esas obras, pese a saber que solo se había ejecutado una mínima parte de los trabajos —un destierro y la demolición de un muro—. Para ello, el Ministerio Público asegura que el arquitecto emitió un certificado de final de obra “con la única finalidad de que el Ayuntamiento pudiera justificar la terminación de las obras ante los organismos oficiales que habían concedidos las subvenciones”.
Gómez Sevilla hizo hincapié en que la certificación de la obra no significa que esté terminada: “Lo que yo hice fue acreditar que el dinero se destinó a obras municipales, tal y como se ha hecho toda la vida y se seguirá haciendo”, insistió el exalcalde socialista. ¿Por qué no se terminaron los trabajos? El antiguo regidor municipal alegó que surgieron “algunos inconvenientes técnicos”. Una versión que ratificó el arquitecto municipal: “Se había agotado el presupuesto”, dijo Juan Carlos G. P., al tiempo que explicó, en su descargo, que el modelo de certificación no permite incluir el nivel de ejecución de una obra.
El proceso judicial fue emprendido por un antiguo trabajador municipal, cuyo puesto de trabajo fue “amortizado” por Gómez Sevilla. No es la única querella que este vecino ha interpuesto contra el exalcalde de Huesa —hay tres casos abiertos y un cuarto que fue archivado por la Justicia—. El juicio continuará hoy con la declaración de un perito y los informes finales. Inicialmente, la Fiscalía pide cinco años de cárcel y 12 de inhabilitación para Gómez Sevilla por delitos de prevaricación falsedad. Para el arquitecto técnico, solicita tres años de cárcel. Las defensas reclaman la libre absolución.