El Evangelista, rey de Beas y Arroyo
Francisco Juan Torres/Beas de Segura
Las fiestas de San Marcos cierran hoy en Beas de Segura y Arroyo del Ojanco una de las ediciones más participativas de las últimas décadas. Dos chaparrones no impidieron ayer que la jornada festiva del Evangelista fuera un éxito. Hoy tendrá lugar el encajonamiento de las reses.
Las fiestas de San Marcos cierran hoy en Beas de Segura y Arroyo del Ojanco una de las ediciones más participativas de las últimas décadas. Dos chaparrones no impidieron ayer que la jornada festiva del Evangelista fuera un éxito. Hoy tendrá lugar el encajonamiento de las reses.
La Diana Floreada anunció ayer, en Beas de Segura, el día festivo por excelencia. Con las primeras luces de la jornada, llegó el engalanamiento de las reses. Cada una de los toros enchiquerados fue llevada a los habituales lugares para ponerles el collar de cascabeles y los aparejos.
Sobre las diez y media de la mañana, la explanada de San Marcos congregó a los sanmarqueros y visitantes y Luis Juan Gallardo Anguita, párroco del municipio ofició la misa. Antes y después, el santo fue procesionado por el recinto, una carreta tirada por vacas trasladó la imagen del Evangelista. Una vez finalizada la programación religiosa, las reses volvieron a ser corridas y engalanadas las restantes. Una mañana intensa, de despedidas para muchos. A las tres y media de la tarde llegaron los últimos astados del día que completaron un San Marcos que ha contado con la participación de casi un centenar de reses. Por otro lado, el joven beatense ingresado en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, ante las heridas que presentaba por asta de toro, en la tarde del domingo, evoluciona satisfactoriamente. Hoy, desde las ocho de la mañana, tiene lugar el encajonamiento de las reses por las correspondientes peñas, para su traslado a los mataderos donde serán sacrificadas según marca la ley.
En Arroyo del Ojanco, la diana sanmarquera fue ayer la antesala, a las ocho de la mañana, del tercero de los desencajonamientos. Durante toda la mañana la suelta de reses animó la concurrida participación en el recinto sanmarquero, donde, al filo de la una de la tarde, se encerraron todas las reses, para comenzar la misa y procesión en honor de San Marcos. Por la tarde, de nuevo, el encierro de todas las reses, estuvo anunciado por el popular chupinazo desde el balcón de la sede de la Hermandad. Las fiestas concluyeron con un pasacalles e impresionantes fuegos artificiales.