El Eurogrupo obliga al Estado español a asumir el riesgo del rescate bancario

Un portazo en toda regla es lo que ha recibido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por parte de sus socios en su petición de que sea la banca nacional, que es la que se comerá el montante del rescate, aún no cifrado, la que responda si surgen problemas y no España como país.
Ese era precisamente uno de los principales objetivos del líder español de cara a la esperada reunión del Eurogrupo que se celebra hoy y mañana en Bruselas.

    28 jun 2012 / 15:37 H.

    Los ministros de Economía de la Eurozona reiteraron ayer, tras celebrar una teleconferencia, que España será “plenamente responsable” del rescate a la banca, y descartaron así una recapitalización directa para que la ayuda no compute como deuda pública y no contamine la prima de riesgo.
    El Eurogrupo se felicitó por la petición formal de rescate bancario realizado por el Gobierno español el pasado lunes y concluyó que cumple las condiciones para acceder a la ayuda y que la asistencia “está justificada para salvaguardar la estabilidad de la Eurozona”. “El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), actuando como agente del Gobierno español, recibirá los fondos y los canalizará a las entidades afectadas”, señaló el comunicado hecho público al término de la reunión.
    “El Gobierno español será plenamente responsable y firmará el memorándum de entendimiento y el acuerdo sobre la facilidad de asistencia financiera”, insistió el Eurogrupo. Según los resultados de las auditorías independientes, el sector bancario español necesita entre 51.000 y 62.000 millones de euros. Los países de la Eurozona destacaron que contará con esa cantidad, que todavía debe ser confirmada por la evaluación que hará el Ejecutivo comunitario, más “un margen de seguridad adicional”, hasta llegar a los 100.000 millones requeridos.
    La cifra final se determinará, aclara el Eurogrupo, “basándose en una evaluación exhaustiva de abajo a arriba de cada entidad, que ya se ha lanzado”.
    La asistencia será financiada por el actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) “hasta que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (el fondo permanente) esté disponible, y entonces se transferirá al MEDE”, señaló el Eurogrupo, que siguió sin aclarar si el préstamo tendrá un carácter preferente sobre el resto de acreedores del Estado español, algo que preocupa a los analistas.
    La Comisión, en contacto con el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria y el FMI, elaborará la propuesta sobre las condiciones para el sector financiero a cambio del rescate. “Estas incluirán reformas concretas para el sector financiero, incluyendo planes de reestructuración en línea con las reglas de la UE sobre ayudas públicas y reformas estructurales horizontales del sector financiero nacional”. Una vez que se logre un acuerdo con las autoridades españolas, la asistencia financiera deberá ser aprobada por el Eurogrupo, con las ratificaciones parlamentarias nacionales que sean necesarias. Los países de la Eurozona dejaron claro que “revisarán de forma estrecha y regular” los progresos de España en materia de ajuste fiscal y reformas estructurales “en paralelo con la asistencia financiera”.
    control a la banca. La canciller alemana, Angela Merkel, señaló que “la situación en España nos ha demostrado que necesitamos un supervisor bancario creíble con capacidad de control sobre los bancos relevantes, con un calendario concreto”. En cualquier caso, tildó de “importantes” las reformas aprobadas tanto por el presidente español como el italiano, Mario Monti. Merkel se reunió ayer con el presidente galo, Francois Hollande, para preparar la reunión de hoy del Eurogrupo, a la que acudirá Rajoy con el objetivo de buscar una solución urgente que permita reducir la prima de riesgo española y estabilizar los mercados. Además, espera que esta cita sirva para fijar un “calendario claro” hacia la unión bancaria que persiguen Francia, España, Italia y Alemania.
     Por último, la Comisión Europea aprobó temporalmente el plan de rescate de Bankia y su matriz BFA y reclamó un plan de reestructuración “profunda” de la entidad en el plazo de 6 meses. Justo ayer se conoció que el agujero de la entidad asciende a los 13.635 millones de euros.
    De esta forma, la valoración del grupo es más negativa de lo esperado en un principio, pues se esperaba que ésta fuera cero, dijeron fuentes financieras a Europa Press. Las mismas fuentes confirmaron, además, que todos los miembros del consejo de BFA habían dimitido ante la nacionalización de la entidad y forzados por el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri.  Así pues el Estado contará con el 100% de BFA y el 45% de Bankia. Las siete cajas que dieron fruto al grupo —Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Avila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja— se quedan sin patrimonio en la entidad, aunque mantendrán como activos los correspondiente a su obra social. La valoración es previa a las inyecciones de capital público previstas (4.465 millones de euros a capitalizar como los 19.000 pedidos recientemente). Redacción /Madrid/Berlín