El euro
Desde Sevilla. Escribiré mil veces sobre esta moneda, y el engaño que tenemos los que dependemos de la mencionada moneda. Yo cobro en euro como si fuesen pesetas, por lo tanto no puedo pagar a precio de euro ahí radica la crisis.
Como puedo pagar por ejemplo: en un bar, por una cerveza y una tapa tres euros con cincuenta, que son casi seiscientas pesetas. Con razón no llegó a fin de mes y quién dice en un bar en todo lo que voy a comprar, me cobran a precio de euros y yo con el sueldo de valor en pesetas. Eso es un grave problema el que tenemos, que desgraciadamente tiene poca solución. Porque al del bar también le han cobrado más caros los productos, por eso los cobra a precio de euro. Y así sucesivamente. Y aquí al que llega la crisis es al último consumidor de los productos. Porque los que venden los productos al revenderlos se recuperan, pero el consumidor último ese no se recupera, porque es el que se ha vaciado los bolsillos, aunque los comerciantes tienen también el problema de que todo no es ganancia, ya que tienen que pagar sueldos e impuestos.
Es una cadena que al que le cuesta el bolsillo es al último consumidor de los productos que ya no tiene ganancias.
Manuel Enríquez Becerra