El “espíritu” del primer aceite
Comienza el otoño y es el momento en que la aceituna disfruta de todos sus componentes y bondades intactas. Por ello, la almazara familiar Cortijo Spiritu Santo comienza la recolección del fruto que se convertirá en uno de los aceites de oliva virgen extra más valorados del mercado nacional e internacional. Hace tres días que arrancó la campaña, un trabajo que se divide en la recolección y molturación, labores que se realizan de forma paralela. La calidad del oro se conoce en unos 21 días, como mandan los cánones, pero lo que sí saben ya es que la recogida será inferior a la del año anterior.
La empresa familiar está inmersa en los trabajos del mar de olivos que conforma la comarca de La Loma. Dirigida por el matrimonio formado por Juan Molina y María Molero, es una planta de gran tradición olivarera, que ha pasado de padres a hijos y, ahora, son los nietos los que se dedican cuidar con esmero los olivos.
La empresa familiar está inmersa en los trabajos del mar de olivos que conforma la comarca de La Loma. Dirigida por el matrimonio formado por Juan Molina y María Molero, es una planta de gran tradición olivarera, que ha pasado de padres a hijos y, ahora, son los nietos los que se dedican cuidar con esmero los olivos.
En la elaboración del aceite de oliva virgen extra Cortijo Spiritu Santo se integran todos los procesos necesarios para la obtención de un caldo de calidad inmejorable, cuidadoso cultivo, poda adecuada, tratamientos y control de plagas con productos que respetan el medio ambiente, regadío, un respeto y mimo únicos en la recolección, la molturación, el almacenamiento y el envasado del aceite obtenido campaña tras campaña. Consigue llegar al mercado un producto que para el consumidor despierta los sentidos. Tanto es así que los reconocimientos no han tardado en llegar para esta joven marca, que ya cuenta con el distintivo “Jaén Selección 2014”, junto con caldos de la talla de Castillo de Canena, Melgarejo, Oro Bailén o Claramunt, entre otros.
De color verde esmeralda, muestra un singular frutado de aceituna verde, con gran complejidad de aromas herbáceos y frutales, distinguiéndose el verde a hierba recién cortada, tomatera, plátano y almendra verde. En boca, delicado y bien estructurado presentes el amargo y el picante en intensidad moderada. Con gran expresividad deja una sensación de frescor y limpieza que recuerdan a la menta.
Recordar que la almazara se ubica en un cortijo estratégicamente ubicado, muy próximo a Úbeda, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Antes de 1740 era conocido como “Fuente de la Teja” pero, al morir su dueña, María de Raya, cambio de nombre, como se recoge en su testamento.
Desde ese momento, pasó a denominarse como hoy se le conoce, Cortijo Espíritu Santo, y luce en su portada la marca de la Orden Hospitalaria de Canónigos Regulares del Santi Spiritus, a la que debe su nombre. En las mismas instalaciones está situada la almazara, que oferta visitas guiadas a las instalaciones, paseos entre olivos así como clases prácticas de cata de aceite impartidas por un experto. También existe la posibilidad de asistir a una cata aplicada consistente en la elaboración y degustación de productos típicos de la zona, elaborados con el aceite de oliva virgen extra Cortijo Spiritu_Santo: tortas de aceite, ochíos, magdalenas, andrajos, pipirrana y salmorejo. Para ello es necesario contratar el servicio de cocina para el desayuno y la comida principal. Además, ofrece distintas modalidades de apadrinamiento de olivos.