“El escenario es más que cantar”

—¿Y qué se encuentra el público sobre el escenario?
—El espectáculo se llama Coplas de mi tierra. A mí me gusta mucho versionar la copla y hacerle cosas que no se le han hecho, sobre todo, cuando llevas músicos en directo, el piano y la guitarra, le vienen muy bien. Son tres partes; la primera es de copla de peineta y bata de cola, la tradicional, con un popurrí con canciones tan reconocidas como Y sin embargo te quiero, La falsa monea y Antonio Vargas Heredia; en la segunda parte nos acercamos más al flamenco, como La Niña de Puerta Oscura y Habla con los ojos, un tema más dramático, es teatro, en el que la interpretación es importantísima. Y continuamos la tercera parte, que es más movida, más alegre, con un popurrí con temas como La guapa de Gibralfaro o Maruja Limón. Para cerrar, hago el tema que tuve la suerte de cantar en la final de Se llama copla, Dime que me quieres. Son temas muy bonitos cuando tienes artistas que te acompañan de maravilla.

—Decía que la interpretación de la copla es esencial sobre el escenario.
—Este mundo está muy complicado porque hay mucha gente que dice “yo canto copla”, pero subirse a un escenario va mucho más allá, lleva un gran trabajo detrás, con mucho esfuerzo.

—También hay en el repertorio un guiño muy personal.
—Este espectáculo es un homenaje a mis abuelos. A ella le dedico Tú no te has ido y, a mi abuelo, como él me cantaba, Quien te puso Salvaora.

—¿Qué les dice el público cuando termina?
—Que es muy diferente, que llevamos de todo. Yo siempre lo digo, que no te lo cuenten ven a verlo, porque no solo es un concierto para escucharlo.

—¿Y qué recorrido tendrá el espectáculo?
—Lo haremos este sábado en Jódar, en la plaza de toros, en la que creo que quedará muy bien y, después, queremos llevarlo a Mengíbar y, cómo no, a Jaén, para que mis paisanos lo puedan ver.